El sistema de atención al ciudadano de la Seguridad Social ha colapsado. Teléfonos con los que resulta imposible contactar, citas previas inexistentes, retrasos en los pagos de prestaciones, reventa de citas en internet... realizar cualquier tipo de trámite con la Seguridad Social se está convirtiendo en un auténtico calvario para el ciudadano de a pie.
Según los últimos datos del ministerio de José Luis Escrivá, "la media de tiempo de resolución de los expedientes en 2022" ha sido de 21,15 días en el caso de la jubilación y de 19,46 días en las pensiones de viudedad. Sin embargo, aunque estas cifras ya podrían considerarse suficientemente elevadas, los sindicatos aseguran que son mucho mayores.
"Estamos tardando tres meses de media en tramitar una pensión de jubilación o la baja de maternidad porque estamos completamente sobrepasados. Tanto es así, que en 2022 se dejaron casi 4 millones de llamadas sin contestar" aseguran fuentes del sindicato de funcionarios CSIF a este periódico. No hay más que hacer un barrido en las redes sociales en los últimos días para cerciorarse de que las quejas de ciudadanos son constantes.
Es una absoluta vergüenza llevo más de 1 semana llamando a todas horas a la Seguridad Social,no hay manera de que te den cita. Esto mismo les pasa a los jubilados que están meses sin cobrar y sin que los atiendan ¿Piensa hacer algo el Gobierno? @inclusiongob @sanchezcastejon
— MAP (@MBPenred) March 6, 2023
¿Alguien me podría decir cómo cojones se pide una cita con la Seguridad Social por teléfono o por internet? Es que es desesperante. Muy agradecida.
— Palamydes (@Palamydes) March 7, 2023
yo creo que la seguridad social me está diciendo indirectamente que le importo una mierda, no dais cita ni telefónica ni presencial, se llama por los teléfonos que hay y vaya están ocupados
— albi🌅 (@albichitaa) March 7, 2023
Amalia Campos es una afectada con un hijo con discapacidad que afirma que lleva diez meses "sin cobrar la pensión que nos corresponde". Por esta razón, esta mujer ha abierto una recogida de firmas en change.org para exigir al Gobierno que desatasque el sistema de citas en la Seguridad Social cuanto antes. "Llamo sin parar por teléfono para que me ayuden a solucionarlo, pero es imposible coger cita previa. Ni de día ni de noche. Ni por teléfono ni por la página web. Una y otra vez. Es desesperante. Desde enero no hemos hablado ni una sola vez con una persona, solo con máquinas. Es agotador", denuncia la mujer.
¿Falta personal? Hay 420.000 funcionarios más
En el sindicato CSIF aseguran que el colapso en la Seguridad Social se debe a la falta de personal. "En los últimos 10 años la Seguridad Social ha pasado de 34.000 a 24.000 funcionarios. Contrataron a 1.000 personas extra para pagar el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y ahora quieren contratar a 2.500 interinos para solucionar el atasco, pero eso solo es un parche" aseguran en CSIF, que insisten en que que el Ejecutivo de PSOE y Podemos "tiene que recuperar la plantilla fija perdida para que podamos cumplir con nuestro trabajo".
Para intentar poner fin al caos y que se incrementen las atenciones por funcionario y día, CSIF asegura que el departamento de Escrivá les ha impuesto que los tiempos de atención "tienen que ser inferiores a 10 minutos, que deben trabajar por la tarde y que las personas vulnerables por brecha digital y los mayores de 65 años deben ser atendidos de forma prioritaria, aunque no hayan logrado cita". Los funcionarios aseguran que no podrán cumplir las pretensiones del ministro porque "hay problemas con los que tenemos que estar más de 10 minutos porque no se resuelven antes. Además, en muchas oficinas ya se trabaja por la tarde, pero realizando trámites burocráticos sin público. Si tenemos que abrir al público, dejaremos de hacer lo que estábamos haciendo y seguirá el atasco".
Mientras tanto, el Gobierno ha intentado congraciarse con los funcionarios sin éxito. Para 2024, el Ejecutivo tiene previsto reimplantar la jornada de 35 horas en la Administración, lo que requerirá todavía más personal.
Sin embargo, no deja de ser llamativo que el Gobierno haya cerrado el año 2022 con el mayor número de funcionarios de la historia de nuestro país (3.526.200 millones de personas) y todavía haya Administraciones en las que supuestamente falte personal, como es el caso de la Seguridad Social. Cabe preguntarse ¿a dónde han ido los 420.000 funcionarios que Sánchez ha sumado a la nómina estatal desde que llegó al gobierno, el segundo trimestre de 2018?
¿Falta gasto? Hay récord histórico
Además del incremento de personal, el Gobierno de PSOE y Podemos tampoco escatima en gastos. En concreto, para 2023, han elevado el techo de gasto hasta los 198.221 millones de euros, un nivel nunca visto y que supone la friolera de 78.387 millones de euros más que en 2018 ¿No serían suficientes para reforzar la atención al ciudadano de la Seguridad Social?
En el caso concreto de la partida de gasto de la Seguridad Social, los Presupuestos de este año contemplan un gasto consolidado e histórico de 199.301 millones de euros que se reparten en el siguiente desglose facilitado por Fedea.
En la tabla anterior se comprueba que las partidas de "gasto de personal" o "gastos corrientes en bienes y servicios", que en teoría servirían para desatascar la Seguridad Social, han aumentado un 3,3% y un 5,2% respectivamente. ¿Tampoco es suficiente?
Fuentes del Ministerio de Seguridad Social achacan esta situación al "aumento de las prestaciones" y de "cargas" a los funcionarios. Bien es cierto que una de las partidas más destacadas de la tabla anterior es la de los 194.369 millones de euros de transferencias corrientes. Este epígrafe recoge las pensiones contributivas, las no contributivas, las de incapacidad o el IMV y ha crecido un 11% en el último año.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que en España el gasto en pensiones sube año a año y mes a mes debido no sólo a que cada vez hay más jubilados, sino a que los que entran en el sistema, cada vez cobran más, por lo que el aumento de ese epígrafe no implicaría necesariamente más trabajo. De hecho, en el siguiente cuadro vamos a observar que los datos de pensiones contributivas nuevas de 2022 (un total de 327.872) son muy similares a los de 2018, por lo que no se habría producido una avalancha de nuevas altas que justificasen las deficiencias en el sistema.
¿Puede ser que el Gobierno haya aprobado otras pagas al margen de la pensión contributiva y que no haya planificado cómo se iban a tramitar? Es una posibilidad. Lo cierto es que una prestación nueva con la que se ha encontrado el sistema es el Ingreso Mínimo Vital, pero Escrivá ya había contratado a interinos para ello. También hay que tener en cuenta la carga de trabajo excepcional por la pandemia que supusieron las prestaciones por cese de actividad de los autónomos o las cotizaciones de los ERTE. Sin embargo, en estos casos, cuando más activos estuvieron fue en 2020 y 2021, por lo que tampoco estaría justificado este embudo ¿Qué está pasando entonces?