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Vox y Podemos: cuando el "extranjero" es el chivo expiatorio de la economía

El discurso contra el libre comercio del partido de Abascal se ha intensificado aproximando su argumentario al de formaciones como la de Podemos.

El discurso contra el libre comercio del partido de Abascal se ha intensificado aproximando su argumentario al de formaciones como la de Podemos.
Monasterio (Vox) y Belarra (Podemos) | Cordon Press

La ruptura definitiva de la complicada relación entre Isabel Díaz Ayuso y Rocío Monasterio se escenificó la semana pasada. En concreto, fue el jueves cuando Vox tumbó en el Pleno de la Asamblea de Madrid la deducción en el IRPF que pretendía aprobar el Ejecutivo de Ayuso para contribuyentes que no hayan vivido en España en los últimos cinco años y decidan trasladarse a la región. "A partir de hoy, cada uno por su cuenta" sentenció la presidenta autonómica tras el bloqueo de Monasterio.

A pesar de que el origen de los ciudadanos a los que pretende atraer la Comunidad de Madrid es completamente indiferente en la norma, Monasterio considera que se trata de una "ley de privilegios extranjeros". Obviando que el beneficiado por la medida podría ser también cualquier madrileño o español que resida fuera de nuestras fronteras, la de Vox no dudó en votar junto a la izquierda contra la medida de Ayuso. No es la primera vez que esto sucede en materia económica. El pasado mes de diciembre, Monasterio también se alineó con el PSOE y Más Madrid para dinamitar los Presupuestos regionales.

Monasterio vota junto a la izquierda

Hay que recordar que la creación de esta nueva deducción en el IRPF surge como respuesta al nuevo Impuesto a las Grandes Fortunas que ha aprobado el Gobierno de Pedro Sánchez para este año y que pretende neutralizar a las regiones que tienen exento el Impuesto de Patrimonio como Madrid. Desde la llegada de María Jesús Montero al Ministerio de Hacienda, uno de los principales objetivos de la socialista ha sido el de "armonizar" (elevar) los impuestos autonómicos de las CCAA que menos gravan a sus ciudadanos. Lo está intentando desde todas las fórmulas posibles.

En detalle, lo que pretendía hacer Ayuso con su medida era establecer una deducción del 20% en la cuota del IRPF de los nuevos residentes en Madrid con inversiones en todo tipo de activos (de cualquier parte del mundo, salvo inmuebles, que deberían estar afincados en la Comunidad de Madrid). Para poder aplicársela, el beneficiado debería mantener la inversión en dichos activos durante seis años.

La idea madrileña llegó hasta el Financial Times que consideró que con su puesta en marcha la presidenta autonómica estaba enviando "un mensaje claro a la comunidad internacional" y demostrando que "en España hay contrapesos institucionales y alternativas a las malas políticas del gobierno central". El Gobierno regional había calculado que con su puesta en marcha podrían atraer unos 1.000 millones de euros que se traducirían en 12.500 empleos y 125 millones de recaudación. No va a poder ser.

"¿Qué es esto de primar al que viene de fuera, al que acaba de llegar frente a los jóvenes en Madrid que no llegan a comprar su propia vivienda?", se preguntaba indignada Rocío Monasterio que volvía a coincidir con Mónica García. "En este caso estamos de acuerdo con Vox", aseguraba la líder de Más Madrid.

El proteccionismo de Vox y Podemos

Esta no es la primera vez que Vox se alinea con la izquierda en materia económica para poner al "extranjero" como chivo expiatorio de los problemas de nuestro país. De hecho, en los últimos tiempos, el discurso contra el libre comercio del partido de Abascal se ha intensificado aproximando su argumentario al de formaciones como la de Podemos.

El antiglobalismo de Vox se hacía patente en este mismo periódico el año pasado, cuando el eurodiputado Jorge Buxadé reconocía que "No me gusta ver la M de McDonald's allí por donde vas". Para Buxadé es una "desgracia" que "ahora vas por las calles de Barcelona o de Madrid y podría decir el nombre de 26 multinacionales con sus puestos de comida rápida". A Buxadé le "apena" ver un Telepizza. A sus millones de clientes, parece que no tanto.

La Comunidad de Madrid da concesiones a fondos de inversión extranjeros que subcontratan los servicios y precarizan las condiciones de los trabajadores

Esta frase reciente bien podría atribuírsele a cualquier formación de extrema izquierda, pero resulta que pertenece al Sindicato Solidaridad de Vox. Este sindicato abandera el ala más proteccionista del partido de Abascal. Con ideas como que "España ha perdido su soberanía alimentaria y no es capaz de proteger a nuestro sector primario de la competencia desleal, provocada por países extracomunitarios que producen con mano de obra esclava y costes inasumibles para nuestros productores" sería difícil no confundirles con el típico partido anticapitalista de izquierdas.

De hecho, el nacionalismo económico de Vox está teniendo su punto álgido en el sector agrícola. La formación de Abascal no ha dudado en apoyar las sistemáticas movilizaciones de agricultores españoles que clamaban por "precios justos" en el campo o restricciones a los productos foráneos aumentando la intervención del Estado al igual que Podemos. Tal es la coincidencia ideológica, que el diputado de Vox en Andalucía, Rodrigo Alonso, y el fundador de Podemos, Pablo Iglesias, han llegado a atacar públicamente a Mercadona por vender productos de fuera de España con el mismo modus operandi.

Belarra y su última ocurrencia antiextranjera

Una de las ultimas ocurrencias antiextranjeras de Podemos es la creación de una "excepción insular" que consiste básicamente en prohibir la compra de vivienda en las islas a los extranjeros, pero también al resto de españoles que no residan allí. De nuevo, la formación de extrema izquierda usa a los "extranjeros" para culpabilizarles por los elevados precios de las casas en las islas en lugar de admitir el fiasco de sus nefastas políticas de vivienda. Esta idea, que ya fue propuesta previamente por el Gobierno de la socialista Francina Armengol, es totalmente contraria a la libre circulación de bienes, capitales y personas en la UE ¿Qué opinará Vox al respecto?

Y es que, lo que resulta más llamativo dentro del argumentario proteccionista de Vox es que este mensaje no está reflejado en su programa electoral. De hecho, en uno de los puntos del documento elaborado en 2019, los de Abascal se proponen "favorecer la entrada del capital extranjero" algo que ahora Rocío Monasterio ha impedido a Ayuso hacer.

"Debemos favorecer la entrada del capital extranjero para crear empleos, para los españoles primero, y para aquellos que quieran llegar a ser uno de nosotros, después. El capital extranjero necesita un marco institucional y legal estable, bajos impuestos y una regulación clara y sencilla. Necesita lo mismo que nuestros empresarios y autónomos. Si no se lo damos, el primero no vendrá y los segundos, a su pesar, se irán" reza el texto. ¿Qué está ocurriendo en Vox?¿Se ha quedado su programa electoral en papel mojado y esta es la verdadera cara del partido?¿O sus últimos movimientos proteccionistas son una mera estrategia electoral?

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