El Gobierno se mostro ayer martes ufano con el último dato de paro. Pero lo cierto es que la carga de maquillaje estadístico de la última cifra de desempleo asombra a cualquiera. El 91% de los empleos celebrados en el mes de marzo que figuran en esa estadística bajo los distintos epígrafes de contratos laborales supuestamente indefinidos no son lo que cualquier persona identifica con ese tipo de contratos: o son parciales o son fijos discontinuos.
Los datos han sido analizados por el sindicato USO. Su gabinete de estudios señala que "el número de desempleados registrados en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo, al finalizar el mes de marzo, ha bajado en 48.755 personas en relación con el mes anterior". Pero el "número total de desempleados registrados en los Servicios Públicos de empleo" alcanza realmente "los 3.388.018, lo que supondría un descenso real de 35.222 personas". La cifra a la que alude USO es mayor de la mostrada oficialmente porque el sindicato suma los epígrafes que el Ejecutivo borra de la estadística. Así USO suma a los parados registrados oficiales -2.862.260- los procedentes de los colectivos de "0tros no ocupados (formación): 204.673; con disposición limitada o demanda de empleo específico: 321.085; y los 15.379 trabajadores que al finalizar el mes estaban en un ERTE, 755 más que en febrero".
Pero USO explica, en primer lugar, que "el dato de marzo mejora el correspondiente a 2022, en el que el desempleo bajó en 2.921 personas, pero es peor que el correspondiente a marzo de 2021 en el que el descenso del paro fue de 59.149 personas. En términos interanuales el paro ha descendido en 246.503 personas".
Además, el sindicato destaca que "el desempleo de los jóvenes menores de 25 años desciende en el mes de marzo" únicamente en "267 personas (-0,12%) respecto al mes anterior". Por otro lado, "el número total de contratos registrados durante el mes de marzo ha sido de 1.315.095. Supone una bajada de 356.746 (-21,34%) sobre el mismo mes del año 2022. Por su parte, la contratación acumulada en los dos primeros meses de 2023 ha alcanzado una cifra de 3.600.646, lo que supone 1.111.584 contratos menos (-23,59%) que en igual periodo del año anterior". Y, por lo tanto, "si la contratación es un indicador de la actividad económica, esta nos indica que se está produciendo una ralentización de la actividad económica que ya está afectando al empleo".
Hay un factor que preocupa especialmente a USO: "En marzo de 2023 se han registrado 615.674 contratos de trabajo de carácter indefinido, representan el 46,82% de todos los contratos". Pero, "¿cómo es posible que realizándose más de seiscientos mil contratos indefinidos el paro sólo disminuya menos de 50.000 personas, y la afiliación a la seguridad social se incremente en 3 veces menos que el número de contratos indefinidos? ¿Cuánto han durado estos contratos? ¿Volvemos a tener "contratos cerilla", que se consumen al día siguiente de usarlos? ¿Cuánto de estos son meras conversiones de temporales en indefinidos (que bienvenido sea)? ¿Cuánto duran trabajando después de esta conversión?".
Los datos responden a estas preguntas. "Los contratos indefinidos del mes de marzo se dividen, en cuanto a la duración de su jornada, en 284.208 a tiempo completo (46,1%), 150.557 a tiempo parcial (24,5%) y 180.909 fijos discontinuos (29,4%). Respecto a marzo de 2022: los primeros han subido 23.386 (8,97%), los segundos se han incrementado en 3.704 (2,52%) y los últimos suben en 74.907 (70,67%). Más de la mitad de los contratos indefinidos realizados, un 53,9% no realizan una jornada completa de trabajo".
Y la cosa va a más. "El mayor incremento se da en los contratos de fijos discontinuos (no realizan una jornada completa de trabajo), que en términos de contratación inicial lo hacen en un 120%. Mejora estadística pero no de horas de trabajo (se está troceando el empleo)". Y es que en marzo "se han realizado más contratos indefinidos que personas los han suscrito, más de 33.118, han sido objeto de más de un contrato indefinido. Son contratos que están implementado el pluriempleo y tiene que ver con el incremento de la contratación a tiempo parcial, o bien, se les ha rescindido el contrato y se les ha vuelto a contratar".
El resumen es fácil de realizar: de todos los contratos indefinidos del mes de marzo sólo el 8,97% corresponde a contratos a tiempo completo. El resto no se corresponde con lo que cualquier persona entiende como contrato fijo o indefinido. El resto cae mayoritariamente en las modalidades de a tiempo parcial o fijo discontinuo (su contrato es fijo pero su trabajo es discontinuo, unos meses trabajan y muchos otros no). En este último colectivo, de hecho se agrupan el 70,67%.
"La rotación en el empleo ha llegado a la contratación indefinida que está dejando de ser sinónimo de tener y mantener un empleo estable", concluye USO.