Podemos prosigue en su agenda anti propiedad en el ámbito de la vivienda y asegura ahora que el fenómeno de la okupación no reviste ningún problema.
Si durante los últimos meses el partido morado ha promovido, junto al PSOE, la nueva Ley de Vivienda que, entre otros aspectos, deteriorará la seguridad jurídica y ralentizará aun más los procedimientos de expulsión de okupas y morosos, ahora el partido izquierdista va más allá y asegura que "en ningún caso la okupación supone un problema", tal y como ha señalado este lunes el coportavoz Pablo Fernández.
Las declaraciones se han producido durante una rueda de prensa en la que la formación morada, además de presentar su nueva enmienda a la Ley de Vivienda –por la que pretenden dificultar más los desahucios cuando el arrendador sea un "gran tenedor" de inmuebles–, también ha adelantado que planteará a sus socios otra enmienda para limitar los pisos turísticos en zonas de mercado del alquiler tensionadas.
El dirigente de Podemos ha asegurado que la Ley de Vivienda pretende dar protección a inquilinos vulnerables ante caso de desahucios sobrevenidos sin alternativa habitacional. Y en la misma línea, ha defendido que el verdadero problema es la dificultad de miles de españoles para acceder a la vivienda, por lo que ha acusado a la "derecha" y la "extrema derecha" de tratar de introducir el "marco" de la okupación, que considera una "mentira", una "falacia" y un "enorme bulo".
Pese a las afirmaciones del dirigente morado y del discurso promovido por ciertos medios, lo cierto es que la okupación sí supone un problema cada vez más destacado en nuestro país. Así, el año 2022 se saldó con 16.726 delitos y faltas relacionados con estos ataques a los legítimos dueños de las viviendas, todo según los datos oficiales que, recordemos, no incluyen el fenómeno de la inquiokupación. No obstante, se trata de una cifra notablemente superior a los 12.214 casos contabilizados al cierre del 2018, coincidiendo con la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno.