El Banco Santander ya ha recurrido el impuesto temporal que aprobó el Ejecutivo sobre los ingresos de la banca, según han confirmado hoy martes en rueda de prensa tanto el consejero delegado de la entidad, Héctor Grisi, como el director financiero, José García Cantera.
Desde febrero, las principales entidades bancarias y las patronales del sector han ido informando de cuándo presentaban sus recursos contra esta nueva figura tributaria, siendo los principales bancos españoles, Santander y BBVA las únicas entidades que todavía quedaban por confirmar esto. De hecho, esta última todavía no ha confirmado que haya presentado un recurso contra el gravamen.
La decisión ha sido comunicada por Santander el mismo día que la entidad ha presentado sus resultados trimestrales, en los que ha reportado ganancias de 2.571 millones de euros.
Cabe destacar que la impugnación del impuesto es una decisión que debe pasar por el consejo de administración de los bancos. El recurso que han presentado las entidades se ha hecho contra la liquidación del primer pago, mientras que AEB y CECA impugnaron ante la Audiencia Nacional la orden ministerial publicada por el Ministerio de Hacienda a principios de febrero y en la que se facilitaban los modelos de declaración y pago anticipado del impuesto.
Para presentarlo, las patronales se basaron, principalmente, en el dictamen que el Banco Central Europeo (BCE) publicó a principios de noviembre de 2022, en el que se cuestionaban distintos aspectos del gravamen al considerar que podría llegar a poner en peligro una transmisión fluida de las medidas de política monetaria, añadiendo que el importe del mismo podría no ser proporcional a la rentabilidad de las entidades y expresando la importancia de que pueda repercutirse a los clientes.
Este tributo entró en vigor a finales de 2022 con el objetivo de gravar los principales ingresos que la banca ha obtenido en el ejercicio pasado y empezar a recaudar en 2023 –pese a anunciarse como un tributo frente a los "beneficios extraordinarios"–. El objetivo del Gobierno es recaudar 3.000 millones de euros entre 2023 y 2024, es decir, 1.500 millones de euros cada año que esté en vigor. Aunque, según las últimas estimaciones de la Airef, Hacienda podría acabar recaudando sustancialmente menos de lo inicialmente previso.
El nuevo impuesto temporal a la banca grava al 4,8% los intereses y comisiones de todas las entidades que hayan facturado más de 800 millones en 2019, año previo a la pandemia, y se circunscribe a la actividad que las entidades desarrollen en España.
Cuánto pagará cada entidad
Los seis bancos cotizados del Ibex 35 serán sobre los que caiga gran parte del esfuerzo del impuesto, ya que deberán abonar hasta 1.200 millones de euros este año. Para realizar el pago anticipado, los bancos tenían de plazo hasta el próximo 20 de febrero, mientras que la autoliquidación definitiva se presentará del 1 al 20 de septiembre.
Hasta ahora, Santander ya ha reflejado en sus cuentas un pago para todo el año de 224 millones de euros, mientras que Bankinter ha asumido 77 millones de euros. A falta de conocer los pagos del resto de bancos, que previsiblemente recogerán en sus cuentas del primer trimestre, se estima que CaixaBank deberá abonar en torno a 400 millones de euros; BBVA, unos 225 millones; y Sabadell, 170 millones de euros. Unicaja Banco podría asumir un pago de alrededor de 76 millones de euros.