La nueva Ley de Vivienda aprobada por el Gobierno sigue desencadenando consecuencias en el panorama económico nacional. Y no precisamente positivas. En este caso, ha sido la primera compañía inmobiliaria cotizada, Merlin Properties, la que ha anunciado que permanecerá alejada del negocio de los inmuebles residenciales mientras siga en vigor la imperante regulación en materia inmobiliaria.
Durante una entrevista para El Mundo, el consejero delegado de la socimi ha destacado que Merlin no invertirá en España "con la actual regulación", ya que "sería meterse en un mercado donde se regula de forma improvisada y cambiante, que genera unas condiciones de gestión de negocio muy difíciles".
"Nos sentimos agredidos por el Gobierno"
Cabe recordar que la compañía actualmente no invierte en nuestro país dentro del sector de vivienda, del cual salió en septiembre de 2018, coincidiendo con el cambio de Gobierno. A este respecto, Clemente explica que la decisión se tomó "durante la moción de censura", con motivo de la sensación de "incertidumbre" que se creó.
En este sentido, el directivo extremeño comenta que, durante una reunión con el Gobierno, se le pidió la vuelta de la compañía al sector de la vivienda para incrementar la oferta. Y su respuesta fue tajante: "es como si un cónyuge maltrata a otro y luego le dice que le quiere".
Y es que el CEO de Merlin insiste en que "las empresas inmobiliarias nos sentimos agredidas por el Gobierno y bastante nos ha costado alejarnos, como para que nos pidan que volvamos". "Lo que toca es salir de la vivienda y dedicarte a otros activos en los que sigan siendo vigentes los principios del código civil y si me apura, del derecho romano clásico", añade.
Por otro lado, Ismael Clemente explica a El Mundo de qué forma la vulnerabilidad económica de España está afectando a la compañía. En concreto, piensa que a nuestro país le penaliza "su fama de ser un país poco serio en cuanto a la gestión de sus finanzas públicas". Las consecuencias de ello pueden verse en la calificación crediticia de la multinacional, ubicada en Baa2, "porque España está en Baa1 y es muy difícil para una empresa española empatar al Estado", reflexiona. Para el directivo, "la realidad es que muchos de nuestros competidores con peores números que nosotros tienen mejor rating por ser residentes en otros países europeos".
En cualquier caso, Clemente descarta la posibilidad de trasladar su sede fuera de España, aunque reconoce que tener las oficinas en nuestro país les "perjudica" y entiende, en este sentido, la decisión adoptada por Ferrovial.
Hay una "banalización" del derecho de propiedad
Por otra parte, el consejero delegado aprovechó su entrevista para comentar algunos de los aspectos más negativos de la política de vivienda del Ejecutivo. Al respecto, asegura que, en lo referente a las viviendas anunciadas por Sánchez, "el Gobierno no ha hecho los cálculos de forma muy fina", aunque reconoce que "aumentar esta oferta es la única forma efectiva de regular precios en un mercado en libre competencia".
"La vía de prohibir, explica, "no suele ser efectiva, como se ha demostrado ampliamente", por ejemplo, "en el experimento que se ha hecho" en Cataluña, donde señala que se han incrementado "las transacciones en negro" o "los alquileres vacacionales".
Respecto a la Ley de Vivienda, señala que "no está de acuerdo", ya que "las regulaciones del libre mercado por gente que no es especialmente experta en lo que legisla suelen ser una mala receta". Y de manera más general, el directivo reconoce su preocupación por el "fenómeno de banalización del derecho a la propiedad que se está produciendo en España y en algunos otros países".