Hace unos días Pedro Sánchez anunció en un mitin en Puertollano que el Consejo de Ministros aprobaría este martes una rebaja a costa del erario público que obligará a los cines a ofrecer entradas por dos euros a mayores de 65 años. Con esta especie de día del espectador subvencionado el Presidente buscaba realizar "un nuevo avance social" a dos semanas de las elecciones autonómicas y municipales. Ahora, tan solo dos días después del anuncio, Podemos dobla la apuesta exigiendo que la subvención se extienda a más personas.
Así lo anunció la Secretaria General de la formación, Ione Belarra, a través de Twitter. La nueva propuesta pretende incluir también a desempleados y a sus familias o a los que reciben el IMV, entre otros. "Vamos a proponer al PSOE ampliar las entradas de cine por 2€ a las personas desempleadas y sus familias, los hogares que reciben el Ingreso Mínimo Vital, las personas con discapacidad y los y las jóvenes entre 15 y 29 años. Por una cultura para todos y para todas".
Vamos a proponer al PSOE ampliar las entradas de cine por 2€ a las personas desempleadas y sus familias, los hogares que reciben el Ingreso Mínimo Vital, las personas con discapacidad y los y las jóvenes entre 15 y 29 años.
Por una cultura para todos y para todas.
— Ione Belarra (@ionebelarra) May 15, 2023
Esta campaña electoral está provocando una pelea continua entre la izquierda para ver quién se erige como el más estatista e intervencionista del país. Así lo hemos podido comprobar con las iniciativas de Podemos, partido que siempre presenta la apuesta más fuerte y radical, como la de crear un supermercado público al más puro estilo chavista.
Alberto Núñez Feijoo, por su parte, mostró ya su rechazo a la rebaja del cine del PSOE tildando la medida de "burla". "Pero, ¿qué broma es esta? Burlarse de los mayores. Y, además, sin límite de renta, da igual un mayor con una pensión no contributiva que un mayor con varios millones de euros de ahorro. ¿Desde cuándo un primer ministro de occidente puede comprar voluntades en una campaña electoral?".
Como vemos, parece que esa ‘compra de voluntades’ se ha convertido en el modus operandi de toda la izquierda cuyos programas se basan la lucha por quién pone encima de la mesa más regalos – derrochando dinero de los contribuyentes— en vez de hablar de medidas que atraigan la inversión, el ahorro y la prosperidad real. El asistencialismo se ha convertido en la única herramienta que son capaces de ofrecer mientras la deuda pública se dispara.