El exitoso modelo económico liberal de la Comunidad de Madrid resulta cada vez más atractivo entre los latinoamericanos que huyen del socialismo. De hecho, de acuerdo con Bloomberg, este éxodo es cada vez más pronunciado y ha hecho que en determinados círculos se empiece a hablar de Madrid como "la nueva Miami".
Libre Mercado ya escribió hace meses de esta cuestión, destacando que casi el 20% de quienes llegan a Madrid desde el otro lado del charco lo hacen con ánimo de emprender su propio negocio y recalcando que la gran mayoría del 80% restante buscan y encuentran trabajo con relativa facilidad, a pesar de las complejidades propias del muy intervenido mercado laboral español.
De hecho, este diario lleva años abordando el fenómeno del creciente éxodo hispanoamericano que tiene Madrid como destino final. El pasado mes, sin ir más lejos, salieron a la luz nuevos datos que revelan la fuerte entrada de ciudadanos llegados de Colombia. Y, desde hace ya muchos años, esas mismas estadísticas vienen revelando un constante flujo de venezolanos que cambian su país de origen por la comunidad que gobierna Isabel Díaz Ayuso.
Las cifras son claras y, por tanto, no sorprende que Bloomberg se exprese en estos términos. La publicación estadounidense destaca, de hecho, la manera en que "muchos latinoamericanos pudientes están invirtiendo en la ciudad". Esta inyección de capital no solamente está asociada a traslados definitivos, sino también "a la compra de segundas o terceras residencias o al anclaje de sus ahorros".
Bloomberg explica que "los gobiernos izquierdistas de las principales naciones latinoamericanas han provocado una fuga de capitales, y las cinco mayores economías de la región vieron la salida de unos 137.000 millones de dólares en 2022, un 41% más que en 2021. La del pasado año es, de hecho, la mayor cifra desde 2010, según datos preliminares del Instituto de Finanzas Internacionales. Y, aunque buena parte de ese monto ha aterrizado en Miami, las afinidades lingüísticas y culturales también han llevado una parte importante a España".
El medio estadounidense llega quizá al punto de la exageración cuando afirma que "la avalancha de dinero está cambiando la fisonomía de Madrid" y destaca que ha contribuido a elevar la inversión inmobiliaria o que ha disparado el volumen de negocio de una escena gastronómica de alto nivel.
Sobre este último punto, Bloomberg destaca cómo "en el lujoso barrio de Salamanca de Madrid están surgiendo nuevos restaurantes a un ritmo vertiginoso que, además, casi siempre están llenos. Las reservas de mesa empiezan a las 8 de la noche, algo inaudito en una ciudad en la que las cocinas rara vez cobraban vida antes de las 9, y en la que el almuerzo se sirve entre las 2 y las 3:30 de la tarde". Sin duda, hay parte de razón en lo referido al éxito de la restauración madrileña, pero al asociarlo simplemente a este desarrollo reciente se ignoran décadas de crecimiento continuado basado en una forma de socialización muy propia de la región. La publicación, que en cualquier caso ha firmado una pieza muy positiva para la región, cita "la adopción de la asignación de horarios para el uso de mesas, común quizá en Nueva York pero más inusual en un país en el que las largas conversaciones después de comer son un elemento cultural básico. Los españoles incluso tienen una palabra para ello: sobremesa".
Aunque la noticia de Bloomberg se centra en cuestiones como el ladrillo o la restauración, también destaca el auge de los comercios de alta gama, el boom de aperturas de nuevos hoteles de lujo y el prestigio de escuelas de negocios como el IE o IESE, "que se han convertido en opciones muy bien consideradas para los hijos de familias latinoamericanas adineradas. En el caso del IE, por ejemplo, los mexicanos son la segunda nacionalidad más frecuente entre su alumnado no europeo".
"Oleadas anteriores trajeron a ricos exiliados que huían de la agitación política en su país, como los venezolanos que escapaban de las políticas de Hugo Chávez en torno a 2010. El aumento actual de las inversiones mexicanas, y en menor medida de otros países como Perú, coincide con un giro a la izquierda en los gobiernos de gran parte de América Latina, desde Andrés Manuel López Obrador en México a Gabriel Boric en Chile y Gustavo Petro en Colombia", reseña la publicación.