La Comunidad de Madrid tiene 6,7 millones de habitantes. De ellos, cerca de 1,4 millones han nacido fuera de España y alrededor de 840.000 provienen de Hispanoamérica. Parte importante de estos ciudadanos llegados del otro lado del charco han hecho las maletas en busca de las libertades políticas y económicas que no tenían en sus países.
Un caso dramático fue el de Ecuador, país de origen de 129.000 residentes en la comunidad que gobierna Isabel Díaz Ayuso. Hace algo más de dos décadas, las políticas inflacionistas de los sucesivos gobiernos hicieron que la inflación superase el 100%, una escalada de precios que terminó motivando la adopción del dólar como divisa nacional, con la consecuente renuncia a mantener una política monetaria propia.
Otro caso relevante es el de Venezuela, de donde provienen 122.000 de las personas que hoy viven en Madrid. Se estima que, bajo el régimen bolivariano de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, el venezolano medio perdió en torno a 11 kilos de peso, a raíz de hambre provocado por el "socialismo del siglo XXI". No es de extrañar, pues, que millones de personas hayan dejado el país cuando han tenido oportunidad y, en el caso de los que han emigrado a España, Madrid se ha convertido en el destino de referencia. Entre 2021 y 2022, la cifra de venezolanos subió en 16.000 personas, dibujando un crecimiento interanual del 15%.
También han causado estragos las políticas socialistas mantenidas a lo largo de los años en Argentina (44.000 residentes en Madrid provienen de dicho país), Bolivia (destino originario de 39.000 inmigrantes que habitan en la comunidad de la capital de España), Cuba (cuna de 30.000 vecinos de la región que gobierna Isabel Díaz Ayuso) u Honduras (de donde han salido 11.000 personas con rumbo a Madrid).
Si se comparan estos datos con el agregado nacional, podemos ver que el 27% de quienes han emigrado a nuestro país desde América y han terminado solicitando la nacionalidad española han optado por hacer de Madrid su lugar de residencia, un porcentaje que casi duplica el peso demográfico del 14% que tiene la región sobre el conjunto de la población española. Pasa algo parecido con la educación: el 28% de los estudiantes hispanos que llegaron a España para completar estudios durante el curso 2022-2023 eligieron centros madrileños para su formación.
El equipo de Ayuso le ha dado la bienvenida a los nuevos madrileños que vienen de suelo americano. El pasado fin de semana, en un acto pre-electoral pensado para este segmento de votantes potenciales, la presidenta autonómica compartió escenario con Alberto Núñez Feijóo y bailó al ritmo del reggaetonero dominicano Henry Méndez. La presencia de este último tenía un doble propósito: por un lado, profundizar en el acercamiento de Ayuso a todo tipo de personalidades públicas que, si bien no se dedican a la política, no tienen complejos a la hora de retratarse con ella, respaldando su forma de gobernar y rompiendo con la tónica que vincula este tipo de pronunciamientos públicos a celebridades de sensibilidad izquierdista; por otro lado, ahondar en la popularidad de Ayuso con la población llegada de República Dominicana, de donde provienen 66.000 de los habitantes de Madrid.
La Comunidad de Madrid ha comprobado que "el 17% de estos nuevos españoles son autónomos y empresarios", porcentaje que, de hecho, casi triplica el 6% observado entre el conjunto de la población. "Tenemos una herencia común, una cultura compartida, una idea de Hispanidad… pero también está ahí el ansia de libertad, una libertad que lamentablemente está siendo maltratada en muchos países de América. Por eso queremos que Madrid sea siempre el refugio de quienes son perseguidos o carecen de oportunidades. A la izquierda se le llena la boca hablando de "diversidad", pero los madrileños la practicamos en el marco de nuestra forma liberal de entender la vida y la sociedad", explican desde el equipo de la presidenta popular, no sin añadir que "la comunidad hispana es especialmente bienvenida aquí, por razones históricas y culturales. Madrid es mejor con ellos aquí. Aportan trabajo, esfuerzo y convivencia. Nos estamos convirtiendo en lo que fue Miami. Además, su presencia ha animado la entrada de nuevas inversiones que huyen de la inseguridad jurídica en busca de seguridad jurídica".
Sobre este último punto, la negativa de Vox a respaldar los incentivos fiscales que Madrid quería aplicar a las personas que opten por trasladarse a la región desde el extranjero ha generado un profundo malestar en las filas del PP. Esta medida, que recibió cobertura en medios de prestigio internacional como el Financial Times, tenía el potencial de generar más de 1.000 millones de euros en nuevas inversiones a corto y medio plazo, puesto que llevaba vinculado el compromiso de poner en marcha una empresa u operaciones similares. Sin embargo, el grupo parlamentario de Vox se negó a prestar sus votos al PP, argumentando que esto supondría un escenario asimétrico para los contribuyentes que ya residen en Madrid y no se podrían acoger al nuevo régimen.