Los agricultores están sumamente enfadados con la decisión del pleno del Parlamento Europeo, que este miércoles aprobó la polémica ley de Restauración de la Naturaleza a pesar del voto contrario de hasta tres comisiones europeas: la de Agricultura, la de Pesca y la de Medio Ambiente. La norma, que propone restaurar todos los ecosistemas dañados para 2050 y reducir a la mitad el uso de fitosanitarios químicos para 2030, supondrá también un empobrecimiento de agricultores, ganaderos y pescadores, que verán reducidas tierras de cultivo y caladeros, además de pagar las reformas con el dinero de la PAC.
Asaja asegura que "acoge con preocupación" la decisión del europarlamento. "Los tres rechazos a esta ley en los comités del Parlamento Europeo que tienen competencias sobre el sector primario ya muestra hasta qué punto el planteamiento de la Comisión Europea ha sido divisivo, punitivo e ideológico", denuncian. Así pues, inciden, "la oposición a esta ley radica en la falta de equilibrio y flexibilidad en las medidas propuestas".
También recuerdan que los agricultores no están en contra de la restauración de la naturaleza. Sin embargo, consideran que, "a pesar de las enmiendas, esta ley sigue estando fundamentalmente mal preparada y seguirá siendo inaplicable para los agricultores y propietarios forestales".
Igualmente, Asaja destaca que "un aspecto alarmante de esta propuesta es que carece de presupuesto, por lo que no debemos permitir que financiación de la restauración de la naturaleza venga del ya maltrecho fondo de la PAC, sobrecargado por la incertidumbre de la guerra en Ucrania, la inflación y los altos costes de materias primas y energía, así como las condiciones climáticas adversas".
Desde la asociación piden un enfoque basado en "la colaboración y el diálogo entre las instituciones europeas, los agricultores y otros actores relevantes" para fomentar "soluciones equilibradas y realistas" en la "coexistencia armoniosa entre la agricultura y el medio ambiente".
Una ley que movilizará al campo
Desde SOS Rural, la plataforma que aúna a más de 300 asociaciones del sector primario y el mundo rural, aseguran que se trata de "una mala noticia porque va en contra del sector agrícola en toda Europa". También han destacado que se trata de una ley que "ha dividido por la mitad al Parlamento Europeo, rompiendo todos los consensos que deberían inspirar la acción europea" y, por lo tanto, apuntan, "sería necesaria una revisión de la norma de arriba a abajo".
Por ese motivo, alertan, "hay un despertar del mundo rural contra estas directrices legislativas que vienes de la Unión Europea y los agricultores de muchos países europeos estamos tomando conciencia de lo que está sucediendo". Y ponen como ejemplo el Movimiento Campesino-Ciudadano de Holanda, que ganó las elecciones provinciales en marzo y, según las encuestas, puede convertirse en segunda fuerza en el Parlamento en las próximas elecciones generales de noviembre. "Esta una ley que movilizará al campo", insisten.
Además, SOS Rural ha anunciado que, dentro de su compromiso por "seguir defendiendo el sector de forma activa", va a iniciar una recogida de firmas para promover una iniciativa popular destinada a "proteger el mundo rural". Esa iniciativa ciudadana tendrá también su réplica a nivel europeo.