La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) ha tenido que volver a cargar contra el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación por la falta de respuesta en pleno avance de la enfermedad hemorrágica de las vacas. Los ganaderos denuncian que el ministro Luis Planas lleva días escondido sin dar la cara y le piden soluciones urgentes para los ganaderos afectados por la enfermedad hemorrágica epizoótica, un desastre que está causando grandes pérdidas económicas a los ganaderos de vacuno de la práctica totalidad del territorio español.
Asaja ha reclamado ya al Ministerio de Agricultura ayudas directas y el impulso y coordinación de "medidas sanitarias de control con las comunidades autónomas". Porque "hace ya casi un año, en concreto el 18 de noviembre de 2022, que el Gobierno de España tiene conocimiento de los primeros casos en España de la enfermedad hemorrágica epizoótica en el sur de la península". Y, en todo este tiempo, "no se le ha dado la importancia que esta grave enfermedad tiene, puesto que las pérdidas que provoca al ganadero son tremendas", explican los ganaderos.
La enfermedad hemorrágica epizoótica es una enfermedad vírica infecciosa no contagiosa transmitida por mosquitos del género Culicoides, es decir por el mismo vector que otra vieja conocida como es la enfermedad de la Lengua Azul. La gran diferencia es que la Lengua Azul se conoce bien en el sector y la granja ganadera española cuenta con vacunas frente a sus distintos serotipos como estrategia para su control. En cambio, la enfermedad hemorrágica epizoótica que históricamente ha circulado por América del Norte, Australia, Asia y África no lo había hecho antes en Europa y, precisamente por ello, los ganaderos están desprovistos de vacunas autorizadas para luchar contra esta amenaza en la UE.
El Gobierno conocía el escenario previsible, señalan desde Asaja. Y "no ha coordinado con las comunidades autónomas una verdadera respuesta eficaz frente a la enfermedad". "Actualmente el ganadero se encuentra totalmente desamparado e impotente mientras contempla como el ganado se infecta provocando diversos cuadros sintomáticos principalmente en vacuno, con fiebre, decaimiento del animal, problemas para alimentarse y beber, pérdida de peso, abortos y en muchos casos muerte del animal", añaden desde la asociación. "Los daños económicos son enormes, ya que, a la muerte de algunos animales, se unen los costes de los tratamientos farmacológicos que el rebaño requiere y que alcanzan los 100 euros por cabeza, a lo que hay que sumar la incertidumbre de no saber cómo van a quedar fisiológicamente muchos animales una vez que superen la enfermedad".
Asaja Ávila ha sido la encargada de llevar el liderazgo en esta denuncia y ha demandado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que dé "la importancia que requiere la dimensión que ha tomado la enfermedad hemorrágica epizoótica, afectando prácticamente a la totalidad del territorio español, que no siendo un problema de salud pública si lo es para la viabilidad económica de las explotaciones".
Hay que recordar que las líneas de seguro agrario que se encuentran a disposición del sector y que son lideradas por el Ministerio no conceden cobertura frente a esta enfermedad. Por ese motivo Asaja ha exigido igualmente al Gobierno que articule ayudas directas por los daños que esta enfermedad está provocando en las ganaderías afectadas y que incluya esta enfermedad en el próximo plan de seguros agrarios. Asaja ha pedido igualmente una reunión al máximo nivel con las comunidades autónomas para coordinar y articular medidas de control frente a la enfermedad.