Los agricultores valencianos de arroz se han cansado de la hipocresía de la Unión Europea, porque mientras a ellos les impide utilizar el fungicida triciclazol, sí permite que esté presente en el arroz que importamos de India o Pakistán. De hecho, hace apenas una semana, la UE validó una propuesta para aumentar de 0,01 a 0,09 mg/kg del límite máximo de residuos (LMR) del triciclazol para los arroces importados de terceros países.
La Unión de Uniones ha pedido a la Consejería de Agricultura valenciana que trabaje junto al Ministerio de Agricultura de Luis Planas para "impulsar en Bruselas el uso de la materia activa del triciclazol en el cultivo del arroz, mientras no haya una alternativa igual de eficaz y a un precio razonable".
Lo único que piden en ese escrito remitido a la Consejería de Agricultura es igualdad. Demandan que se traslade ante las instituciones comunitarias "la necesidad de establecer un límite máximo de residuos de 0,09 mg/kg para el arroz europeo y, por lo tanto, al mismo nivel que el que ahora se quiere permitir para el arroz importado".
Enric Bellido, responsable del arroz de la asociación agraria, considera que "la Conselleria y el Ministerio de Agricultura deben activar todos los mecanismos para conseguir la autorización en el ámbito de la UE del triciclazol con el mismo LMR que se autorice para el arroz importado con objeto de equilibrar las exigencias y competir con las mismas condiciones en el mercado. ¿Por qué se beneficia a los productores de arroz importado de terceros países en detrimento del europeo?".
Un fungicida seguro según la EFSA
Lo más absurdo de todo es que la Comisión Europea no autoriza el uso de triciclazol en la agricultura comunitaria a pesar de que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluyó en un informe de evaluación publicado en 2018 que una concentración de hasta 0,09 mg/kg de este funguicida sería seguro para las personas consumidoras.
De hecho, tal y como alerta la Unión, el triciclazol "es la materia activa que han venido usando los arroceros de la Comunidad Valenciana para controlar el hongo de la Pyricularia oryzae. Desde la prohibición de su uso, no hay ninguna materia activa eficaz, lo que provoca un aumento de la afección de este hongo -muy evidente este año- y, por tanto, con una repercusión directa sobre la renta de los productores".
Bellido indica que "no tiene ningún tipo de lógica que se favorezca desde la Comisión Europea la entrada de importaciones de arroz de países terceros con una sustancia que ellos mismos prohibieron a los productores europeos por un supuesto riesgo para el medio ambiente. Si se prohíbe, que sea para todos, no para nosotros únicamente".