A las puertas de la habitual escalada del precio del gas que suele producirse en esta época del año, las comercializadoras ya han empezado a informar a los usuarios de que la Tarifa de Último Recurso para comunidades de vecinos toca a su fin. Según recoge el Boletín Oficial del Estado del pasado 28 de septiembre, ésta desaparecerá el 1 de enero de 2024, por lo que las comercializadoras tienen de plazo hasta el próximo 15 de octubre para instar a sus clientes a contratar el suministro en el mercado libre.
Con la guerra de Ucrania, el Gobierno decidió hacer extensible la tarifa regulada -y, por tanto, blindada ante subidas desmesuradas- a las comunidades de vecinos que cuentan con calefacción central. Sin embargo, ahora considera que ha llegado el momento de eliminar esta medida, lo que disparará considerablemente la factura del gas de estos usuarios. Según Selectra, comparador líder de tarifas de energía, hasta un 100% en la mayoría de los casos.
"Teniendo en cuenta el precio actual del mercado libre frente a la RL 4, aquellas comunidades pequeñas con un consumo anual de 150.000 kWh adscritas a esta tarifa, pasarían de pagar 6.600 € a 13.500 € al perderla. Por su parte, una comunidad con un consumo de 400.000 kWh y tarifa RL 5, pasarían de pagar 19.100 a 36.600€ al año", pone como ejemplo Selectra.
Una medida temporal
En octubre de 2022, las comunidades de vecinos con calefacción central se vieron beneficiadas con un nueva tarifa regulada de gas natural que el Gobierno había diseñado específicamente para ellos dentro del paquete de medidas de ahorro energético aprobado en el Congreso.
Dicha tarifa podía ser solicitada por aquellas comunidades que cumplieran con los requisitos establecidos por el ministerio de Transición Ecológica: estar al corriente de pago, haber pasado las revisiones e inspecciones obligatorias de la caldera y comprometerse a instalar contadores individuales. Además, si la gestión la realizaba un asesor energético, éste debía comprometerse a trasladar a la comunidad de vecinos el 100% del ahorro generado por el cambio de tarifa.
Ahora, el BOE establece que aquellos que hayan tenido dificultades técnicas o administrativas y no hayan podido, por tanto, instalar los contadores individuales antes del 1 de octubre podrán presentar una declaración responsable en un plazo máximo de treinta días desde la entrada en vigor de la orden para ampliar el plazo hasta el 30 de septiembre de 2024. En caso de no justificarlo adecuadamente, deberán pagar un recargo del 25% a todo el consumo que haya realizado desde que se acogió a la TUR.
La TUR para calderas individuales
La desaparición de la TUR solo afecta a las comunidades de vecinos con calefacción central. Aquellos ciudadanos que tengan caldera individual y estén acogidos a la tarifa regulada, podrán seguir beneficiándose del precio blindado por el Gobierno. Con la última actualización, todos los tramos han subido entre un 8 y un 9%. Sin embargo, las tarifas siguen siendo más bajas que las que se ofrecen en el mercado libre: mientras que los precios de la TUR oscilan, en función del consumo, entre los 0,04 y los 0,05 €/kWh, en el mercado libre la tarifa más baja ronda los 0,07 €/kWh.
Esto se debe a que el Real Decreto aprobado para paliar las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania estableció que, hasta el próximo 31 de diciembre, la TUR no podía subir más de un 15% por trimestre. De esta forma, es más que probable que, hasta entonces, siga siendo más rentable decantarse por el mercado regulado. La gran incógnita es qué pasará a partir del 1 de enero, ya que es probable que el Gobierno tenga que compensar el déficit de tarifa de todos estos meses y puede que, por tanto, a partir de ese momento sea más interesante buscar ofertas en el mercado libre.