El presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Íñigo Fernández de Mesa, y su director general, Gregorio Izquierdo, han presentado el Informe Semestral de Coyuntura Económica del organismo, que lleva por título "Hay que crear un clima favorable a la empresa y a la inversión para garantizar el progreso de la economía española".
Había expectación por conocer el documento, puesto que el IEE es uno de los think tanks con mejor bagaje en términos de previsiones macroeconómicas. Ahora que ya ha salido a la luz, sabemos que el Instituto avanza que el crecimiento de 2023 se situará en el 2,3% y caerá al 1,5% a lo largo del año 2024, confirmando un enfriamiento cada vez más evidente de la producción.
Aunque se ha dado por bueno que la inflación irá a menos durante el próximo estudio, el IEE advierte de que "en este contexto de desaceleración, las empresas perciben un descenso de su facturación. Además, se observan indicios de pausa en el proceso de desinflación, tanto en los costes de producción como en los precios de venta, viéndose afectada la actividad empresarial por el repunte de los costes energéticos y por la creciente incidencia de los problemas de disponibilidad de mano de obra". La previsión de inflación que hace el IEE apunta a un IPC medio del 3,6% y un IPC subyacente medio del 3,9%.
De igual modo, el comportamiento del empleo preocupa a los expertos del IEE: "en 2023, el mercado laboral español mostró un crecimiento inicial, impulsado por la recuperación en el sector del turismo y de la construcción. Sin embargo, en la segunda mitad del año, la creación de empleo se está desacelerando". De hecho, según los cálculos del think tank asociado a la CEOE, "si se analiza el número de afiliados a la Seguridad Social en términos desestacionalizados y efectivos, entendemos que su aumento intertrimestral será de apenas un 0,1% entre los meses de octubre y diciembre, mientras que apenas alcanzó el 0,2% de julio a septiembre". Estamos ya muy lejos, por tanto, de las tasas del 1,4% alcanzadas en el segundo trimestre. De hecho, los datos del tercer trimestre y la previsión del cuarto confirman que el mercado de trabajo lleva ya seis meses sin apenas crear empleo real.
El IEE recalca en cualquier caso que "las empresas se están esforzando por mantener sus plantillas de trabajadores en un contexto de costes laborales y financieros más elevados – y con niveles decrecientes de productividad. Además, en clave fiscal, hay que destacar la notable subida de las cotizaciones sociales que se ha producido en los últimos años. España sigue siendo uno de los países europeos con mayores cotizaciones sociales pagadas por las empresas en porcentaje del PIB (un 9,9% del PIB en 2021, frente al 7,3% que se abona en promedio en la UE). Todo ello perjudica a la competitividad de las empresas frente a nuestros competidores".