Un documento del Gobierno en respuesta a un requerimiento de información del PP ha deslizado un peligroso mensaje para todos los contribuyentes. El PP reclamaba en su solicitud de datos la rebaja de impuestos al empleo para reavivar el mercado laboral y dinamizar la economía. Y la respuesta oficial del Gobierno de Pedro Sánchez por escrito ha asegurado que, tal y como se ha incluido en el documento de recomendaciones de la OCDE para España, hay margen de aumento de recaudación de 6.800 millones y, entre otras áreas, por medio de la eliminación de algunos de los tipos reducidos del IVA con el fin de pasar esos bienes o servicios afectados por la subida a los tipos superiores del impuesto: desde el 4% ó el 10%, al 21%.
Hay que recordar que el IVA sitúa en los tipos inferiores los alimentos o productos más necesarios para evitar un gravamen extra, con lo que esa medida se convierte en un golpe directo a los productos indispensables de todos los hogares y a los más representativos en los hogares más humildes.
El PP aludió en su pregunta al Gobierno a un informe de la OCDE que reclama la rebaja de los impuestos al trabajo. Y se ha encontrado con una respuesta que huele, una vez más, a un nuevo sablazo fiscal del Gobierno en ciernes.
La respuesta oficial del Ejecutivo de Pedro Sánchez asegura que, "en primer lugar, debe señalarse que el informe de la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económicos (OCDE) al que se refiere la pregunta es el informe "OECD Economic Surveys: Spain 2023" […] contiene una serie de recomendaciones en materia de ingresos y de gastos públicos".
En concreto, la tabla que incluye el Gobierno como apoyo a su respuesta "propone las siguientes medidas" en relación a los "ingresos públicos": "Eliminar algunos tipos reducidos del IVA. Aumentar los impuestos sobre el alcohol y el tabaco. Aumentar los impuestos verdes, especialmente sobre el carbono. Reducir los impuestos no recurrentes sobre la propiedad. Reducir la carga fiscal para los hogares de bajos ingresos con niños".
El informe de la OCDE, efectivamente, incluye esas medidas. Pero también la de rebajar los impuestos al empleo, por supuesto, en otro apartado que no es el de los ingresos públicos.
Pero, al margen de ello, el propio Gobierno destaca y remarca su deseo: "Como se puede apreciar, las medidas propuestas generan un efecto neto de incremento de la recaudación de 6.800 millones, según los cálculos de la OCDE, lo que representa un 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB)". Y añade que, "así, debe partirse de que resulta falso que la OCDE propugne, únicamente, una reducción de impuestos al trabajo". Efectivamente. Porque lo propone, pero al Gobierno de Sánchez le gustan más las medidas destinadas a eliminar tipos reducidos del IVA para pasarlos a tipos más altos o la subida de los impuestos al tabaco, el alcohol o tributos ecológicos.
El mazazo a los contribuyentes por la vía de la eliminación de tipos mitigados en el IVA sería más que considerable: 5.000 millones de euros de golpe, según el propio cálculo de la OCDE. Y, por el resto de vías de subida tampoco llega el optimismo: las ecotasas podrían sumar otros 5.000 millones de golpe fiscal y la subida al alcohol y tabaco, 1.300 millones más.
Las otras dos medidas centradas en hogares con bajos recursos supondrían una pérdida de recaudación de 4.500 millones, de donde sale el cálculo final de una nueva subida de impuestos de nada menos que 6.800 millones.
Es más, el Gobierno -tras una subida del IRPF, sólo en 2023, de cerca de 12.000 millones de euros por haber tomado la decisión de no descontar la inflación del Impuesto sobre la Renta- asegura que ya ha adoptado las rebajas necesarias en materia de impuestos sobre el empleo. Lo hace citando sus supuestas rebajas: "Sin perjuicio de lo anterior, debe recordarse que durante la pasada legislatura el Gobierno ya adoptó medidas selectivas para reducir el gravamen a rentas bajas".