Yolanda Díaz ha dado permiso a patronal y sindicatos para que negocien en paralelo la reducción de la jornada laboral en las empresas de nuestro país pagando lo mismo a los trabajadores. Sin embargo, por muchas posturas que quieran acercar los llamados "interlocutores sociales", la ministra de Trabajo tiene claro que no va a ceder ni un ápice en sus planes: este año impedirá por ley trabajar más de 38,5 horas a la semana y en 2025 ese tope se reducirá a 37,5 horas. Así lo ha pactado con Pedro Sánchez. Para ello, la fundadora de Sumar nada más tendrá que cambiar el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores donde aparecen las 40 horas actuales.
Según la estimación que ha hecho el Ministerio de Trabajo, "a partir de la estadística de convenios colectivos", 12 millones de trabajadores se beneficiarán de la reducción forzosa de la jornada a 37,5 horas y media. Según sus cálculos, tienen convenios por encima de la misma. Otros estudios, como el último de BBVA Research, reducen esta cuantía a 8 millones de personas, el 53,6% del total (se supone que el resto ya estaría trabajando por debajo de esas 37,5 horas). Los empresarios ya han puesto el grito en el cielo con la medida.
Sin embargo, hay otra categoría de trabajadores a los que también va a afectar este nuevo reglamento de Yolanda Díaz y que están pasando desapercibidos en el foco mediático. Se trata de los trabajadores a tiempo parcial. Actualmente, hay 18,37 millones de trabajadores en España con jornada completa y 2,86 millones de ocupados a tiempo parcial, tal y como revela la última EPA relativa al cuarto trimestre de 2023.
El trabajador a tiempo parcial también costará más
El abogado y profesor de Derecho Laboral en la UOC, Víctor Canalda, considera que los trabajadores a tiempo parcial que formen parte de las plantillas de empresas con jornadas completas por encima de las 38,5 horas este año y las 37,5 horas el que viene, también tendrán que ver mejoradas sus condiciones laborales con la nueva medida (a costa de la empresa, claro).
"Pueden darse controversias sobre cómo debe calcularse la prorrata temporal, aunque en principio el porcentaje de trabajo efectivo debería calcularse sobre la nueva base. Por ejemplo, para una jornada del 50% sobre 40 horas (20 horas), el equivalente sería trabajar 19,25 horas a la semana sobre las nuevas 38,5 horas. La alternativa, de quererse mantener las 20 horas de trabajo efectivo, sería aumentarles el salario a esos empleados" señala Canalda a LM.
Es decir, si los empresarios tienen que pagar lo mismo a sus empleados a jornada completa que hasta ahora trabajaban 40 horas a la semana, en el caso de que tengan en nómina a empleados a jornada parcial, también a estos les tendrán que subir el sueldo o bien reducirles también su jornada. Por tanto, otro coste extra para el empleador y que se suma a otras medidas impuestas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez en enero de este año como el nuevo incremento del SMI o la nueva subida de cotizaciones sociales a través del MEI.
En una línea similar va el abogado laboralista de Legálitas, Sergio Herrero. Habrá dos vías: reducirles las horas a los empleados a tiempo parcial o subirles el sueldo. "En las empresas en las que haya trabajadores a tiempo parcial la empresa podría negociar con ellos un aumento de jornada dentro del límite establecido, para seguir trabajando las mismas horas (y mismo horario) que antes, pero con un aumento salarial. En todo caso, tendría que haber acuerdo entre empresa y trabajador, pues éste podría exigir su reducción horaria", explica.
¿Qué ocurre en el caso de empleados cuyo sector no esté regulado por ningún convenio colectivo? Pues que "a estos estos trabajadores se les aplica directamente el art. 34.1 del Estatuto de los Trabajadores que señala que su jornada es de 40 horas semanales de manera efectiva". Por tanto, su jornada tendrá que ser automáticamente reducida cuando entre en vigor la medida.
El abogado laboralista Nicolás Martín también coincide con sus compañeros de profesión. "La nueva jornada debe ser aplicable a todos los trabajadores; también a tiempo parcial con reducción proporcional y mantenimiento del empleo". Es decir, " o les mantienen el sueldo actual trabajando menos horas y o les suben el sueldo hasta las horas que se trabajaba antes de la reducción de jornada".