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Sánchez lanza un plan para obligarnos a reutilizar los productos viejos: "Hay que acabar con el usar-consumir-tirar"

Hasta ahora toda la población peleaba por tener lo mejor pero, según el PSOE, ahora hay que luchar por ni poder comprar lo mejor.

Hasta ahora toda la población peleaba por tener lo mejor pero, según el PSOE, ahora hay que luchar por ni poder comprar lo mejor.
El partido de Pedro Sánchez quiere seguir usando productos viejos | Europa Press

España es el país con el lustro -el periodo de gobierno de Pedro Sánchez- de mayor pérdida de poder adquisitivo de la UE. Y quiere ahora que nos preparemos para reutilizar los productos viejos. El partido de Sánchez acaba de preparar un plan para "acabar con el comprar-usar-tirar".

Sánchez, según un documento del PSOE registrado en el Congreso de los Diputados, defiende el impulso de "medidas que faculten, apoyen y permitan a cada consumidor, independientemente de su situación económica, desempeñar un papel activo en la consecución de la neutralidad climática, la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad y la reducción de la contaminación del agua, el aire y el suelo". Es decir, la justificación estándar del socialismo a lo largo de los últimos años.

Pero, en base a ello, el PSOE pretende, en primer lugar, "hacer frente a la obsolescencia prematura de los productos de consumo. Valorar la incorporación como prácticas comerciales desleales con los consumidores aquellas tendentes a reducir la vida útil de un producto para aumentar su tasa de sustitución o a limitar indebidamente su reparabilidad".

Además, defiende un "consumo responsable" para "poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo", siguiendo las indicaciones de la Agenda 2030. Y, por último, quiere convertir en lema la eliminación de residuos procedentes del uso de cualquier tipo de producto: "De aquí a 2030, reducir considerablemente la generación de desechos mediante actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilización", como señala Naciones Unidas.

Así, para el PSOE, pasa a ser un objetivo "reducir los desechos y actuar de forma reflexiva a la hora de comprar y optar por una opción sostenible siempre que sea posible". Porque "esta actitud de una amplia mayoría de consumidores constituye un enorme capital que se debe aprovechar mediante la adopción de medidas que faculten, apoyen y permitan a cada consumidor, independientemente de su situación económica, desempeñar un papel activo en la transición ecológica sin imponer un estilo de vida específico y sin ninguna discriminación social".

Según el partido de Pedro Sánchez, eso pasa por "el acceso a productos sostenibles" sin "depender del nivel de ingresos o del lugar de residencia, sino que debe estar disponible para todos". Y eso sólo puede ocurrir eliminando los productos más caros o haciéndolos más inaccesibles aún.

Los socialistas recuerdan "el Plan de acción de la UE para la economía circular, que considera que los consumidores, junto con las empresas, son agentes económicos fundamentales en la transición a una economía en la que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, y en la que se reduzca al mínimo la generación de residuos. "Empoderar a los consumidores y brindarles oportunidades de ahorro es una pieza clave del marco de la política de productos sostenibles". Hasta ahora toda la población peleaba por tener lo mejor. Ahora, según el PSOE, hay que luchar por ni poder comprar lo mejor.

"Para aumentar la participación de los consumidores en la economía circular, la Comisión propondrá una revisión de la legislación de protección de los consumidores de la UE que garantice que estos reciban, en el punto de venta, información fiable y pertinente sobre los productos que incluya datos sobre su vida útil y sobre la disponibilidad de servicios de reparación, piezas de recambio y manuales de reparación", dice el PSOE.

La Comisión estudia también la posibilidad de seguir reforzando la protección de los consumidores contra el "blanqueo ecológico y la obsolescencia prematura y establecerá requisitos mínimos para las etiquetas o logotipos de sostenibilidad y las herramientas de información. Además, trabajará para establecer un nuevo derecho a la reparación y estudiará nuevos derechos sustantivos de carácter horizontal para los consumidores, como la disponibilidad de piezas de recambio, el acceso a servicios de reparación y, en el caso de las TIC y la electrónica, los servicios de actualización (…)", apunta el plan del PSOE.

Traducido: seguir usando los productos viejos. Porque hay que "superar el modelo lineal de «usar-consumir-tirar», que conlleva un uso intensivo de recursos naturales y una elevada generación de recursos, hacia un modelo en el que el valor de los bienes perdure el mayor tiempo posible. Es fundamental la implicación de las personas consumidoras".

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