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Bruselas quiere que los transportistas viajen de noche para no estresar al ganado

Transportistas y ganaderos alertan de que las normas de transporte de ganado propuestas por la UE son un "golpe mortal" para el sector cárnico.

Transportistas y ganaderos alertan de que las normas de transporte de ganado propuestas por la UE son un "golpe mortal" para el sector cárnico.
Una vaca lechera de la raza bovina frisona. | Europa Press

La Unión Europea pretende revisar las normas sobre Bienestar Animal relativas al transporte de ganado y la propuesta ya ha recibido el rechazo unánime de los transportistas y ganaderos españoles. Todos ellos alertan de que la propuesta de Bruselas supondría "un golpe mortal" para el sector cárnico y un auténtico peligro para la vida de los camioneros. De hecho, la propia UE reconoce que la propuesta supondrá "un aumento de los costes de producción de 1,4 céntimos de euro por kilo de carne, leche o huevos producido".

El borrador propone acortar la duración de los traslados de animales vivos con destino a matadero a no más de nueve horas. Durante los viajes largos, los transportistas deberán descargar a los animales una vez como máximo para permitirles descansar, alimentarse y beber agua en un puesto de control durante al menos 24 horas. Además, ellos son los encargados de verificar que los animales están en condiciones de viajar.

Otra de las medidas obligaría a los camioneros a viajar por la noche si las temperaturas superan los 30ºC. "No se cuida la figura de los conductores. Medidas como la prohibición de los portes entre las 10:00 y las 21:00 horas obligarán a realizar jornadas nocturnas durante varios meses al año en países con clima mediterráneo. Esto aumentará la siniestralidad en las carreteras y tampoco ayudará a hacer más atractivo el sector, teniendo en cuenta que la falta de conductores profesionales es cada vez más acuciante", denuncia la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) especializada en el transporte de animales vivos.

La norma no sólo afecta a los transportistas: "Ganaderos y mataderos de nuestro país se verían abocados a la realización de labores nocturnas durante gran parte del año, con el consiguiente incremento de costes, abandono del personal del sector y deterioro de la calidad de vida del personal laboral", alerta un informe de impacto de esta medida elaborada por el sector cárnico español. "En el caso de nuestro país, supone una clara desventaja competitiva frente a ganaderos, transportistas y mataderos de otros países europeos".

Más espacio. Más camiones

El borrador de la UE también obligará a aumentar el espacio para cada animal dentro de los camiones. Sin embargo, los transportistas avisan de que las alturas mínimas para ovejas, vacas y aves "no tienen en cuenta los diseños de las carrocerías actuales". Además, "el alto grado de movilidad de los animales dentro de los corrales podría provocar la desestabilidad del vehículo y es preciso que, antes de designar una superficie mínima, se lleven a cabo los estudios pertinentes para verificar que la medida no afecta a la seguridad vial".

Esta medida también supondría un brutal aumento de los costes de transporte y de las emisiones de CO2, tal y como ha señalado la eurodiputada de Vox y vicepresidenta tercera de la comisión de Agricultura, Mazaly Aguilar, en Libertad Digital: "Esto supone que si los ganaderos antes utilizaban un camión, ahora necesitarán 2,4 para transportar el mismo tipo y las mismas cabezas de ganado, con un aumento añadido de las emisiones".

1.813 millones de coste para el sector vacuno

Según el informe realizado por el sector cárnico, el impacto económico de la propuesta de la Comisión sería catastrófico. Se estima que "el coste de producción ganadera se incrementará de forma considerable, habrá un aumento directo del coste de transporte y un aumento de las emisiones ambientales". Y ese coste acabará repercutiendo en el bolsillo de los consumidores, con una considerable subida del precio de la carne.

En el sector del vacuno de cebo, habría una pérdida estimada del valor total de la producción es de un 17,2%. Esto representa una pérdida cercana a los 700 millones de euros, de acuerdo con los datos de producción de 2022. El sobrecoste total del mantenimiento y el transporte de los animales alcanzaría los 137 millones de euros y el gasto en inversión para nuevas instalaciones adecuadas ascendería a los 976 millones de euros.

En el sector porcino, nos enfrentaríamos a restricciones en la comercialización de animales para sacrificio dentro de la Península Ibérica y eliminación de las exportaciones. Al reducir la importación de animales vivos, habría una bajada del 7% de los animales sacrificados. Además, las flotas de camiones tendrían que aumentar un 25% y podría darse el caso de desabastecimiento de cerdos en función de la localización geográfica del matadero.

En el sector ovino-caprino, el aumento del espacio para los animales dejaría obsoleto el parque móvil de las empresas de transporte. Esto supondría una posible interrupción significativa en la producción, el comercio y la industria por la afectación de la viabilidad del modelo de producción porque habría que hacer una restructuración total de las explotaciones actuales especializadas en el manejo de estos animales, así como la pérdida de actividad y de empleos, llegando a la desaparición de ciertos sectores productivos.

Con todos estos datos sobre la mesa, las principales asociaciones de transportistas y el sector cárnico ya han mostrado su rechazo al borrador propuesto el pasado mes de diciembre por la Comisión y con el que tendrá que lidiar el nuevo Europarlamento que surja de las elecciones del próximo 9 de junio.

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