Aunque, según confesó hace unos días María Guardiola, la marcha de Teresa Ribera a Bruselas les da "cierta esperanza" sobre el futuro de la central nuclear de Almaraz, la fecha de apagado de sus dos reactores en 2027 y 2028 sigue adelante: un calendario contra el que el Gobierno regional se ha comprometido a luchar, pidiendo oficialmente a Sánchez que modifique sus planes con sus recientes alegaciones al PNIEC y con gestos como la reciente visita de Guardiola a Almaraz o su defensa de la central en Bruselas.
En declaraciones a LD, la directora General de Industria, Energía y Minas, Raquel Pastor, resume las claves de esta postura de la Junta mientras los plazos se estrechan: los expertos sitúan el primer trimestre de 2025 como el "punto de no retorno" para el futuro de la central. "La Junta de Extremadura va a defender la continuidad de la vida útil de la central nuclear de Almaraz ya que de ello depende nuestro soberanía energética así como el futuro de la Comarca de Campo Arañuelo y de Extremadura", explica en alusión a los empleos que genera en la zona. "Es un grave error su cierre y exigimos al Gobierno central, en particular a la ministra Teresa Ribera, que se replantee su posicionamiento cuando, además, es incoherente que en Europa defienda la energía nuclear e incluso que sea subvencionable mientras que en España quiere cerrar las centrales", destaca.
Pastor tacha las intenciones gubernamentales de "un ataque a Extremadura y a la soberanía energética de España por la insistencia del Gobierno central de acabar con una energía limpia como es la nuclear". Recuerda cómo "es considerada estratégica por la Unión Europea, que puede financiarse por fondos europeos y que, para más inri, se está impulsando en otros países de la UE". En su opinión, "es incoherente y fuera de toda lógica que el Gobierno de Sánchez, con su ministra Teresa Ribera como cara visible en esta cuestión, continúen en el empecinamiento de cerrar la central nuclear de Almaraz. Máxime cuando en Europa apoyan esta energía e incluso aprueban que sea subvencionable".
La directora de Industria defiende que "Extremadura puede ser una potencia en muchos sectores como nos está ocurriendo también con el energético". "La capacidad de nuestra región es inmensa y solo necesitamos creérnoslo más y que no nos corten las alas sino que todos los agentes implicados y la Administración estatal, nos acompañen en ese camino", señala en torno a la central y a los proyectos e inversiones sobre la mesa, como los relacionados con el litio y que el Gobierno regional estudiará con el requisito de que "cumplan con todas las garantías legales y medioambientales" y con la "seguridad jurídica" como "elemento indispensable".
Extremadura, "potencia energética"
La misma idea enfatizó hace unos días en Madrid Guardiola defendiendo que Extremadura ha tenido un "desarrollo industrial reseñable" en producción energética, pero "a nadie se le ha ocurrido colgarnos la etiqueta de potencia productora", a pesar de que la región "produce electricidad para el resto de España". En su opinión, "España tiene que reconocer a Extremadura como una potencia productora, una potencia energética", ya que produce "más del diez por ciento de toda la energía eléctrica que se consume en España" y produce energía "para más de ocho millones de familias".
Una circunstancia por la que piden al Gobierno "que se nos reconozca, o al menos que no se nos castigue por ello". Dentro de ese reconocimiento, demandó que se les permita "contar de una vez por todas con las redes que necesitamos para cubrir un déficit industrial que nos ha obligado a perder muchos trenes" y también una revisión integral de todas las figuras tributarias que recaen sobre la energía".