El pasado 6 de junio, el gobierno de coalición conformado por PSOE y Sumar intentó propagar el bulo de que la OCDE ensalzaba sus medidas en materia de política económica y laboral, asegurando por ejemplo que la organización con sede en París aplaude "la reforma laboral y la subida sostenida del salario mínimo interprofesional".
Sin embargo, bastaba con revisar el documento para comprobar que el informe de la OCDE fue pagado por el propio gobierno de Pedro Sánchez y, más específicamente, el Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz. De hecho, en la página 2 se advierte explícitamente de que la autoría del texto corresponde a dicha instancia de gobierno, que de hecho debe ser citada como fuente del documento según la OCDE, que simplemente ha sido el vehículo que ha publicado el citado texto.
Pues bien, no han pasado ni diez días desde aquel bochorno y la izquierda política y mediática de nuestro país ha vuelto a la carga. Esta vez, la fuente del bulo es la web de extema izquierda ElDiario.es, que afirma que, supuestamente, "el Fondo Monetario Internacional (FMI) admite que la subida del salario mínimo ha sacado de la pobreza a un millón de personas".
La propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz se ha apresurado a divulgar esta falacia, con un mensaje en el que se jacta de que "para esto sirve la política". La ya ex líder de Sumar apunta a renglón seguido: "por eso estoy aquí, para mejorar la vida de los españoles y españolas". En otoño volverá la mesa de diálogo para seguir subiendo el SMI".
Para esto sirve la política. Por eso estoy aquí: para mejorar la vida de los españoles y españolas. En otoño volverá la mesa de diálogo para seguir subiendo el SMI. https://t.co/vKw4wxdPY1
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) June 11, 2024
Lo mismo ha hecho el PSOE
Seis años gobernando y haciendo política útil para la ciudadanía.
La subida del SMI es la mejor herramienta para combatir la pobreza laboral y para la igualdad salarial.
Y los datos así lo demuestran 👇 pic.twitter.com/r7ESZNzgxn
— PSOE (@PSOE) June 11, 2024
La verdad sobre la simulación del FMI
El problema de fondo con esta afirmación es que el documento al que alude Yolanda Díaz dista mucho de hacer una aseveración tan contundente. Así, cuando revisamos la publicación original, encontramos que el estudio en cuestión plantea una mera simulación en frío y sin ajustes, que por lo tanto no supone un análisis específico de la verdadera evolución del SMI y la pobreza en España.
Así, el cálculo del FMI es un mero recuadro que evalúa la evolución de la pobreza en relación con el SMI bajo un escenario hipotético, no real, en el que nada cambia. Sin embargo, sabemos que en la práctica es preciso adaptar estos datos para descontar otros factores clave como la evolución del conjunto de la masa salarial, los indicadores de empleo y paro, etc.
Es más: en el cálculo que plantea el FMI y que la izquierda convierte ahora en su mensaje clave no se descuenta la incidencia de la inflación sobre estos resultados. A este respecto, cabe señalar que, si comparamos el SMI de 2019 con el de 2024, podemos ver que el 70% del aumento del coste laboral básico quedó absorbido por la inflación. Así, solamente con ese ajuste ya podríamos anular el 70% del supuesto efecto redistributivo del aumento del salario mínimo.
(En párrafos posteriores se revisan las estadísticas de pobreza para España, un ejercicio que confirma la total improcedencia del titular que pretende popularizar la izquierda, puesto que, como podrá comprobar el lector, la pobreza en nuestro país no solamente no ha bajado, sino que ha crecido bajo gobierno de Pedro Sánchez)
Un informe crítico
Lejos de ensalzar al gobierno, el FMI se refiere a sus decisiones respecto al SMI en términos críticos, puesto que apunta que, "tras una subida de casi el 55% desde el 2018, cualquier aumento adicional en el SMI debe ser calibrada cuidadosamente. El gobierno quiere que el SMI alcance el 60% del sueldo mensual neto de los trabajadores a tiempo completo. En 2023, esta rúbrica alcanzaba los 1.681 euros, divididos en catorce pagas mensuales de 1.008 euros. Por lo tanto, el umbral del 60% ya se ha alcanzado". Con este párrafo, el organismo con sede en Washington pone de manifiesto que las subidas decretadas por el gobierno ya han desbordado su propia métrica de referencia, pese a lo cual Yolanda Díaz promete nuevos incrementos.
Por este motivo, el FMI señala que "cualquier subida adicional debe ser calibrada cuidadosamente, para evitar consecuencias no deseadas, especialmente sobre trabajadores poco cualificados". Por lo tanto, lejos de dar alas al gobierno para que redoble este tipo de políticas, lo que hace el Fondo es pedir prudencia a la hora de aumentar el SMI.
Asimismo, aunque el titular de la web ElDiario.es que pretende propagar la izquierda vincula la subida del SMI con la evolución de la pobreza, el FMI señala que "el salario mínimo no es una herramienta redistributiva y anti pobreza bien dirigida, ya que, a diferencia de lo que supone por ejemplo un crédito fiscal para los trabajadores en activo, apoya a los trabajadores formales de bajos salarios, pero no a los hogares de ingresos bajos".
Al respecto, el Fondo añade que las micro simulaciones sugieren que las subidas del SMI son menos efectivas reduciendo la pobreza general que la pobreza laboral y pide que estas decisiones se tomen de forma coordinada, en una clara referencia a la continua imposición de los aumentos del coste laboral básico que ha venido sufriendo la patronal en un diálogo social que Yolanda Díaz ha convertido en un verdadero monólogo comunista...
Por último, y en su cuadro de recomendaciones para España, el FMI aboga por "establecer aumentos del salario mínimo en línea con el crecimiento de la productividad para evitar pérdidas de competitividad". En línea con lo mencionado en el párrafo anterior, recalca que las subidas aprobadas hasta ahora "fueron acordadas por el Ministerio de Trabajo y los sindicatos, sin la participación de los representantes empresariales y sin tomar en cuenta el crecimiento de la productividad".
Otros datos de interés
Este mismo 2024 supimos, además, que los aumentos del SMI han expulsado del mercado laboral a 270.000 asalariados humildes cuyas tareas son de tipo elemental. Este cálculo, publicado por el Instituto Juan de Mariana, se obtiene comprobando la evolución de la ocupación de este tipo de trabajadores antes y después de la entrada en vigor de la contrarreforma laboral de Yolanda Díaz. En la misma línea, estudios del Banco de España o Cepyme han confirmado la destrucción de empleo generada por el SMI.
En la misma línea, la tasa de riesgo de pobreza (AROPE) calculada por el Instituto Nacional de Estadística se ha mantenido casi inalterada desde 2019 (de hecho, aumenta del 26,2% al 26,5%), mientras que el indicador de carencia material severa ha crecido (del 7,7% al 9%) en el mismo periodo, que coincide con las subidas del SiM del gobierno de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. De modo que, lejos de constatarse una reducción de la pobreza, lo que ocurre es todo lo contrario, puesto que los niveles de miseria han crecido en España.
Por lo tanto, el gobierno de PSOE y Sumar y sus altavoces mediáticos simplemente han vuelto a poner en funcionamiento su particular máquina del fango, divulgando bulos que distorsionan por entero la posición del Fondo Monetario Internacional acerca de las subidas del salario mínimo que se han venido aprobado en España. Como hemos visto, el FMI solamente discute la posible incidencia positiva del SMI en la reducción de la pobreza en base a una simple simulación que no toma en consideración el IPC, la evolución general de los salarios ni demás facturas. Asimismo, el Fondo considera que el aumento del SMI ha desbordado los umbrales fijados por el gobierno, al tiempo que advierte sobre su limitado efecto redistributivo. El organismo censura también que se haya regulado de espaldas el encarecimiento del coste laboral básico a espaldas de la patronal. Por otro lado, los datos confirman que la exclusión laboral ha aumentado en 270.000 personas, mientras que los indicadores de riesgo de pobreza y carencia material severa no solamente no se reducen en un millón de personas, sino que evolucionan a peor.