Ha pasado ya más de medio año desde que el liberal Javier Milei tomó las riendas de Argentina. Algunos indicadores macroeconómicos reflejan ya los buenos resultados que se derivan de su agenda económica, caso de la inflación, que se sitúa hasta un 90% por debajo de sus registros de cierre de 2023, o el saldo fiscal, que viene anotando superávit tras superávit durante todos los meses del presente ejercicio.
Sin embargo, para que Milei asiente su proyecto político y sea capaz de afrontar las próximas elecciones legislativas con mayor apoyo en el poder legislativo, el mandatario liberal deberá exhibir mejoras importantes en el crecimiento. Los indicadores de aprobación de su gobierno siguen siendo muy altos y rondan el 55%, a lo que se suma el amplio descrédito de figuras de oposición como Cristina Fernández de Kirchner o Alberto Fernández. Sin embargo, si la economía no rebota lo suficiente, parte de esa buena voluntad popular se puede perder.
Evolución de la producción argentina
En este sentido, el economista Daniel Fernández, colaborador de Libre Mercado y profesor de la UFM, ha elaborado un interesante documento en el que repasa la evolución de la producción argentina de acuerdo con distintos indicadores. De su trabajo se deduce que, en efecto, Argentina sigue en una situación recesiva. Sin embargo, la investigación revela asimismo que lo peor del ajuste podría haber pasado ya.
Si nos fijamos en la producción industrial, el estudio publicado por UFM Reform Watch confirma que los niveles actuales están un 20% por debajo de los registros alcanzados el pasado año. Sin embargo, no es menos cierto que la caída de 10 puntos apreciada bajo mandato de Milei llega tras una corrección de casi 15 puntos durante el año previo a su llegada al gobierno. Por lo tanto, la herencia recibida no puede ser peor y, de hecho, la tendencia a menos se venía encadenando desde 2022.
De hecho, Fernández observa que, "en los últimos meses parece que ha cambiado la tendencia". Lo vemos en la industria, pero también en la construcción, "que ya lleva dos meses seguidos de crecimiento", al igual que sucede con la producción de cemento, "que registró malos datos a comienzos de año pero ya alcanza registros positivos a mediados de ejercicio".
La carga ferroviaria, otro indicador adelantado de interés, muestra que el desplazamiento de mercancías por el país "se encuentra ya por encima de los registros de 2023, aunque por debajo de los niveles de 2021 y 2022". De igual modo, "la concesión de crédito muestra visos de mejora, puesto que los préstamos al sector privado están creciendo con fuerza", tanto los contratos denominados en pesos como la financiación negociada en dólares.
En su último informe-país para Argentina, el Banco Mundial estimó que la economía del país se contraerá un 3,5% a lo largo del ejercicio. No hay que olvidar, en cualquier caso, que el presidente liberal ha recortado más de un 30% el gasto público, de modo que el ajuste en marcha se traduce necesariamente en una caída de la producción, pero también en una recomposición de las fuerzas que mueven la economía argentina. Asimismo, el Banco Mundial espera que Argentina crezca hasta un 5% en 2025, una previsión de lo más esperanzadora para Milei y su equipo.