Nueva cruzada verde contra el campo. El partido de Yolanda Díaz vuelve a cargar contra uno de los principales herbicidas, el glisofato. Pero ahora lo hace, además, en contra del propio criterio, ya de por sí ecologista, de la UE, que ha restringido el uso pero no lo ha prohibido en base a "exhaustivas evaluaciones de seguridad".
"La Comisión, basándose en las exhaustivas evaluaciones de seguridad llevadas a cabo por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA), junto con los Estados miembros de la UE, procede a la renovación de la aprobación del glifosato por un periodo de 10 años, sujeta a ciertas condiciones y restricciones nuevas". Así lo resumía la UE en un comunicado de noviembre de 2023.
Pero para el aún más verde comunismo de Sumar, eso no es suficiente. Y este elemento, empleado por el campo para luchar contra las malas hierbas, debe ser erradicado.
Contra los precios asequibles
El partido de Yolanda Díaz exige "no dar su apoyo a la recomendación de la Comisión Europea en el Consejo Europeo sobre la renovación de la autorización del uso de glifosato durante diez años más, teniendo en cuenta los diversos estudios publicados sobre su afectación en la biodiversidad y la salud humana, así como el informe Glifosato y Ampa, elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el que se señala el riesgo que supone en aguas superficiales y subterráneas".
Lo que no citan ahí es que "las exhaustivas evaluaciones de seguridad llevadas a cabo por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) tumban las conclusiones de los informes defendidos por Yolanda Díaz.
Sumar reclama más: "Garantizar los mecanismos para el cumplimento de la reducción de los riesgos y los efectos del uso de los productos fitosanitarios en la salud humana y el medio ambiente tal y como establece el Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, por el que se establece el marco de actuación para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios".
El glifosato mejora la salud del campo
Hay que recordar que el glifosato se utiliza en el campo antes de la siembra directa con el fin de eliminar la vegetación existente y con el objetivo de dejar un lecho limpio para la siembra de cultivos. Y eso, no sólo mejora la eficiencia del proceso de siembra, sino que también contribuye a la conservación a largo plazo de la salud del suelo. Todo ello, generando una mayor productividad del suelo en la generación de alimentos. Pero estos aspectos no parecen importar a los comunistas, aspectos todos ellos que repercuten en que existan alimentos a precios asequibles para todos.
Los argumentos de Sumar pasan por afirmar que "en 2017 se presentó ante la Comisión Europea una Iniciativa Ciudadana Europea para la Prohibición del glifosato y protección de las personas y del medio ambiente frente a los pesticidas tóxicos, que reunió más de un millón de firmas en tan solo cinco meses, siendo el España unos de los países miembro con mayor aportación de firmantes". Y que "en diciembre de ese mismo año, la Comisión aprobó el Reglamento de ejecución 2017/2324 de la Comisión que renovaba la aprobación del uso del glifosato por cinco años más (hasta diciembre del 2023) y no por diez, considerando que «al decidir la amplitud del período de aprobación del glifosato, debe tenerse en cuenta la posibilidad de que en el futuro se produzcan rápidamente cambios de carácter científico y tecnológico", teniendo a su vez presente que "el glifosato es uno de los herbicidas más utilizados en la Unión".
Sumar reconoce que el 20 de septiembre de 2023 la Comisión Europea publicó su propuesta de renovar la autorización del uso del glifosato por 10 años más. Y subraya que el Consejo de la Unión Europea tiene que votar en los próximos días sobre esta propuesta de prolongación". Y Yolanda Díaz quiere que el voto de España, de su Gobierno, sea negativo.