La tensión entre los funcionarios y Muface va en aumento. Esta semana, Adeslas enviaba un mail a los trabajadores públicos adscritos a su servicio, a través de Muface, que aumentaba la incertidumbre entre sus usuarios.
La compañía, propiedad de Mutua Madrileña y Caixabank, informaba a sus clientes de que les dejaría de prestar servicio sanitario a partir del 31 de enero, fecha en la que concluye el plazo del actual convenio.
"Lamentablemente, y en contra de nuestros deseos, las condiciones ofertadas en el próximo concierto para los siguientes dos años, no nos permiten continuar prestando a Muface, de una manera sostenible, el servicio de calidad que venimos ofreciendo" explicaba Adeslas en la comunicación, lo que era interpretado como una despedida.
Tras esta publicación, Muface (dependiente del Ministerio de Función Pública) intentaba tranquilizar a los funcionarios asegurando que "ningún mutualista, titular o beneficiario se va a quedar sin la asistencia sanitaria en las condiciones actuales". Sin embrago, el privilegio de la sanidad privada de la que gozan los funcionarios está pendiendo de un hilo debido a que Muface todavía no ha presentado la nueva licitación para intentar conseguir que Adeslas, DKV o Asisa acepten seguir prestando un servicio que consideran deficitario.
CSIF: "Ya se están denegando pruebas"
En el sindicato de funcionarios CSIF avisan de que el desmantelamiento está en marcha. "Ya hemos empezado a recibir casos de mutualistas a los que se les está denegando la atención en clínicas o chequeos médicos, porque las aseguradoras no tienen claro el futuro del concierto" aseguran.
Mientras tanto, el Ministerio de Sanidad ya han elaborado un plan para fulminar Muface y perpetuar a 1,5 millones de funcionarios en la Seguridad Social. Mónica García se ha dado 9 meses para acabar con Muface, un plazo que difiere del de las aseguradoras. Durante ese tiempo, se produciría "incorporación paulatina" de los usuarios al sistema sanitario público.
¿Cuántos años tienen los mutualistas?
A través de un documento al que ha tenido acceso Libre Mercado, el departamento de la ministra de Sanidad ha desarrollado los detalles del plan de desaparición de Muface y también ha radiografiado algunas de las particularidades de los actuales usuarios.
Por ejemplo, respecto a la edad, Sanidad asegura que la edad media de la población mutualista de MUFACE ha aumentado 3,7 años en la última década. En la siguiente tabla, se observa que la población mutualista destaca en la franja de edad que va de los 60 a los 69 años.
La edad de los mutualistas, un hándicap
Precisamente, es la edad de los mutualistas uno de los aspectos que más preocupan al sindicato de funcionarios, si finalmente llega el fin de Muface.
Dejando a un lado de que la obligación de que todos los contribuyentes tengan que abonar este servicio privado a los empleados públicos es altamente cuestionable y de que el salario de los funcionarios es considerablemente mayor que el de la empresa privada, bien es cierto que la edad es uno de los grandes hándicaps a la hora de acceder a un seguro privado. Fuentes del CSIF anticipan que, como "el 31% de los funcionarios de Muface tienen más de 65 años, a muchos de ellos no les van a coger en ninguna aseguradora privada por la edad" si finalmente se vieran abocados a la Seguridad Social y, por su ineficiencia, quisieran pagarse un seguro privado.
En la misma línea van expertos del sector de las aseguradoras, que explican a este periódico que "la edad es una de las principales barreras para acceder a un seguro privado".
Por ejemplo, "si tienes 80 años, olvídate de que te hagan una póliza en DKV, y si te la hacen, será una de mínimas coberturas donde no te entra ni la hospitalización o el cardiólogo. En el caso de Asisa, a partir de 70 años no contratan ninguna póliza" explican.
En Adeslas "existe una póliza Senior donde sí pueden coger a gente mayor, pero al pasar el cuestionario, como es probable que tengan patologías previas, el departamento de selección de riesgos se las va a sacar de la póliza, por lo que el servicio empeora. Es evidente, que cuanto más mayor es el cliente, menos coberturas va a tener en un seguro sanitario privado" explican las mismas fuentes confirmando esta dificultad para los más ancianos.