El Gobierno ha anunciado a bombo y platillo que va a subir las pensiones un 2,8% en 2025. El Ejecutivo ha calculado esta cifra después de conocer el dato del IPC de noviembre y de hacer la media del IPC en el último año.
La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, ha celebrado que los jubilados disfrutarán de una subida media de 600 euros al año gracias al esfuerzo de todos los contribuyentes, que gastarán este año la friolera de 7.296,8 millones de euros extra. Saiz considera este desembolso es una cuestión de "justicia social".
La letra pequeña de la revalorización de las pensiones
Eso sí, no es oro todo lo que reluce para los jubilados porque la revalorización de las pensiones también tiene letra pequeña. Y es que, Hacienda sacará una buena tajada de esa actualización de las pensiones de la que presume el Gobierno, por lo que parte de la subida volverá a las arcas del Estado.
Según los datos facilitados por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) a Libre Mercado, los jubilados de 66 años con una pensión de 16.320,53 euros en 2025 pagarán más IRPF que en 2024 por la actualización. En concreto, de los 444,53 euros que le suben la pensión a este ciudadano, el Estado se queda con 191,15 euros, por lo que al bolsillo del jubilado sólo llegan 253,38 euros, casi la mitad de la subida.
La tabla anterior recoge todo lo que se queda Hacienda para pensiones de 18.504 euros, 20.560 euros, 22.672 euros, 24.672 euros o 26.728 euros actualizadas este año, que son las más bajas dentro de las que pagan IRPF. Vemos que en algunos casos, como el de los pensionistas a los que se le sube la pensión a 20.560 euros, Hacienda se queda con casi la mitad.
Más ‘palos’ al trabajo
Cabe recordar que este regalo para los más de 9 millones de pensionistas se abonará a costa de la economía productiva. En concreto, este 1 de enero llega a las nóminas de todos los trabajadores, autónomos y empresas del país un palo generalizado en cotizaciones sociales. Se trata del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que subirá las cotizaciones sociales un 0,80% (un 0,67% será a cargo de la empresa y un 0,13% a cargo del trabajador).
La excusa del Ejecutivo de Sánchez para llevar a cabo este castigo al trabajo es llenar la hucha de las pensiones para hacer frente a la oleada de jubilaciones masivas del baby boom en la que ya estamos inmersos.
Como ya hemos publicado en Libre Mercado, el MEI de 2025 (se estrenó en 2023) no será suficiente para solucionar el agujero del sistema, por lo que el Gobierno también estrenará en 2025 varios golpes a los salarios más altos para aumentar la recaudación en la Seguridad Social y hacer frente a cada vez más pensionistas que cobran cada vez más. Y con todo y con eso, las transferencias del Estado a la Seguridad Social con cargo a Presupuestos siguen aumentando y ya abonan un cuarto del gasto en pensiones ya que los ingresos por cotizaciones son insuficientes para cubrir el gasto.