
A las dudas y reticencias de parte de sus socios se suman otras voces ligadas al PSOE que ahora, en el momento clave para el apagón nuclear en España, alzan la voz contra el cierre de las centrales. Este miércoles, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, hizo una visita a la central nuclear de Almaraz, cuyo cierre está previsto para 2027 y 2028, en la que dejó clara cuál es la postura del sindicato hermano del PSOE sobre los planes energéticos del Gobierno.
En la visita, Álvarez celebró un encuentro con los trabajadores de la central, que viven meses de incertidumbre sobre su futuro y que salieron a la calle hace sólo unos meses y recorrió las instalaciones. Tras la cita, Álvarez aseguró que "la autonomía estratégica y el interés general de España y Europa pasan por prolongar la vida de las centrales nucleares" y propuso que sean "gestionadas por el sector público", una opción que ya había sido puesta sobre la mesa por la presidenta popular de Extremadura, María Guardiola, como fórmula para salvar la principal industria de la región.
Me reúno con los trabajadores y trabajadoras de la Central Nuclear de #Almaraz.
La autonomía estratégica y el interés general de España y Europa pasan por prolongar la vida de las centrales nucleares, gestionadas por el sector público.
El Estado debe asegurar el futuro… pic.twitter.com/1nhjU28Wzr
— Pepe Álvarez (@SG_UGT) March 12, 2025
"El Estado debe asegurar el futuro energético para garantizar el desarrollo industrial. Hay que tener un compromiso para mantener la actividad de la central, reindustrializar sin demora el entorno de Almaraz y Extremadura y no esperar a mañana", señaló Álvarez a través de las redes sociales.
No es la primera vez que el sindicato hermano del PSOE se posiciona en contra del Gobierno en este asunto. El pasado otoño, Álvarez también visitó las centrales de Ascó y Vandellós, en Cataluña, una región que vive con especial inquietud el calendario de cierre por el peso que suponen ambas para su mix energético y la práctica ausencia de alternativas renovables. Tras celebrar sendos encuentros con los trabajadores, Álvarez dijo ante los medios que "España no puede prescindir de la energía nuclear en la transición ecológica" y que "no hay transición ecológica sin transición social y laboral".
También recordó que Ascó y Vandellós generan el 60 por ciento de la electricidad en Cataluña, y a la hora de pedir apoyo a los empleados en las elecciones sindicales, prometió que su sindicato tendría "influencia no solo para garantizar una transición justa, sino para mantener la continuidad de las centrales nucleares". "Nosotros hemos trabajado siempre y continuaremos trabajando para que las centrales nucleares abiertas puedan continuar", sentenció.