La iluminación del Palacio del Elíseo

El Gobierno francés ha aprobado un decreto que prohíbe a los propietarios de las tiendas y los edificios de oficinas mantener encendidas sus luces por la noche. Sin embargo, el Palacio del Elíseo, residencia oficial de François Hollande como presidente de la República, no es precisamente un ejemplo de ahorro energético.

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Ni una sola bombilla fundida

En la imagen, puede verse a François Hollande, el pasado 11 de enero, dando un discurso a los embajadores extranjeros. Los recortes en iluminación no han llegado al Palacio del Elíseo. Sólo en esta imagen parcial de la sala y el pasillo adyacente, podemos contar hasta nueve lámparas de araña con decenas de bombillas cada una. ¡Y ninguna está fundida! Cualquiera que tenga una de estas lámparas sabrá lo difícil que es conseguir eso.

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Luz con mucha historia

El Palacio del Elíseo guarda mucha historia entre sus paredes. Y sus lámparas son un ejemplo viviente. Podría pensarse que una persona con la sensibilidad energética de Hollande podría haber cambiado estas magníficas piezas por leds o focos de máxima eficiencia. Pero no, el presidente francés, por ahora, mantiene las viejas bombillas.

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Un despacho bien provisto

En esta imagen, de una sesión fotográfica realizada al poco de llegar a la Presidencia, se puede ver a Hollande en su despacho. Cuatro lámparas de mesa, numerosos apliques y una fantástica araña decoran el lugar de trabajo del socialista (y eso es sólo lo que se ve en el rincón que muestra la imagen).

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Su sala favorita

La imagen muestra a Hollande durante una entrega de premios el pasado 26 de noviembre. Ésta parece ser la sala favorita del presidente. Si es por la iluminación, no es de extrañar. No sólo es una preciosa estancia, los cientos de bombillas que sostienen sus decenas de lámparas (de techo y pared) permiten apreciar hasta el más mínimo detalle de su decoración.

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Luces, cámaras,...

No sólo en actos oficiales o de recepción de invitados le gusta a Hollande disfrutar de unos cuantos vatios de potencia. En la imagen puede verse como responde a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa. Podía haber escogido una sala más modesta o dejar que los modernos y potentes focos colgados en los laterales se encargasen de la iluminación que necesitan las cámaras. Sin embargo, prefirió encender todas las lámparas de la estancia.

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Modernidad y tradición

La visita del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, se cerró con una rueda de prensa conjunta. En la iluminación, el equipo de Hollande mezcló las fantásticas arañas decimonónicas con los focos de la prensa. Modernidad y tradición unidas para sacar el mejor plano del presidente francés.

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Sala de fiestas

La antigua sala de fiestas del Elíseo es utilizada ahora por Hollande para muchas de las recepciones oficiales. En cuanto a la iluminación, es posiblemente la estancia mejor surtida del Palacio. Cientos de bombillas (seguramente miles) ayudan a realzar su belleza. La imagen no aclara del todo si son incandescentes, de las de toda la vida, o de bajo consumo. ¿Ha llegado la renovación lumínica al Elíseo?

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Consejo de Ministros

En esta sala se reúne el Consejo de Ministros francés. En la imagen, las luces laterales están apagadas, aunque durante las reuniones se encienden. En cualquier caso, las lámparas que cuelgan del techo aseguran que todo el gabinete de Hollande pueda ver claramente los proyectos de ley.

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Noches luminosas

Hace unos días, Hollande recibió a su compatriota, Florence Cassez, tras ser liberada de una prisión en México. A la salida, ésta ofreció una rueda de prensa en el patio del Palacio. Y como puede verse al fondo de la imagen, la iluminación nocturna exterior no es precisamente escasa. Casi cada ventana tiene un pequeño foco, para que los que pasan por la calle puedan ver bien cómo es la morada del presidente galo.