Portacontenedores MEGAMAX: así son los gigantes del mar
M. Rodríguez
El cortador tiene que ser es uno de los trabajadores más expertos, ya que de su habilidad depende aprovechar bien las piezas de piel y detectar cualquier pequeño defecto que sea necesario eliminar.
Cortadores en Carla Sade examinando piezas de piel para extraer lo mejor de ellas.
Ubrique, en plena sierra de Cádiz, tiene una ubicación realmente bonita.
Las troqueladoras ajustan el corte de las piezas de piel a las medidas exactas necesarias, es uno de los dos momentos del proceso en el que intervienen máquinas.
Cosedoras en la fábrica de Carla Sade. Su trabajo es uno de los pocos en los que se usan máquinas, pero aún así requiere de mucha habilidad manual.
Una cosedora trabajando en un bolso en la fábrica de El Potro.
Dos artesanos 'petaqueros' trabajando en la fábrica de Carla Sade.
Un trabajador de la firma El Potro utiliza la famosa patacabra, una herramienta creada en Ubrique y muy típica de la localidad, en la fabricación de un bolso.
Las manos del artesano, lo más importante en el proceso de fabricación.
Incluso los pequeños agujeros para insertar adornos o apliques se hacen mano a mano y uno a uno.
Todos los patrones con los que se cortan lo distintos trozos de piel se guardan cuidadosamente clasificados.
Artesanos trabajando en la fábrica de Carla Sade.
Las cremalleras también se tienen que montar manualmente.
Incluso el empaquetado y la preparación final del producto los hace un artesano experto en El Potro, que además controla que todo esté perfecto.
Cada artesano tiene su propia patacabra que en ocasiones se hereda de padres a hijos o incluso de abuelos a nietos. Algunos al jubilarse la ceden al Museo de la Piel, donde se cuelgan de la entrada y quedan así de llamativas.
La Escuela de Artesanos de la Piel y alguno de los productos que han elaborado sus alumnos.
Los alumnos de la Escuela de Artesanos pagan sólo unos 75 euros al mes por un curso tras el que tienen un 90% de probabilidades de encontrar un puesto de trabajo.
Uno de los alumnos de la Escuela de Artesanos de la Piel trabaja en un pequeño llavero que tendrá que repetir una y otra vez para ir perfeccionando su habilidad.
La Escuela cuenta con maquinarias de todo tipo cedidas por empresas de la localidad para favorecer el aprendizaje de los alumnos.
ABC era una de las más típicas e históricas fábricas de Ubrique, con una sirena que marcaba los horarios de entrada y salida de todos los talleres de la localidad.