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Daniel Rodríguez Asensio

¿Hasta dónde aguantará España? Cuatro señales en las que coinciden los analistas

España va a crecer este año en torno a un 4% y, por lo tanto, aún estaremos lejos de recuperar los niveles de riqueza previos a la crisis.

España va a crecer este año en torno a un 4% y, por lo tanto, aún estaremos lejos de recuperar los niveles de riqueza previos a la crisis.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. | EFE

A pesar del triunfalismo del Gobierno, no hay ni una semana en la que la economía de España no nos de malas noticias. El Debate sobre el Estado de la Nación ha sido un verdadero desastre, en el que solamente hay 2 conclusiones: 1) Sánchez pretende reeditar el Gobierno Frankenstein; 2) La falta de ideas y de conexión con la realidad del Gobierno es evidente. Me gustaría que alguien me dijera 1 solo ciudadano que se vea beneficiado por el hecho de poner un impuesto a la banca y otro a las eléctricas. A mí no se me ocurre nada.

Pero eso es arena de otro costal. Por supuesto que será un freno adicional a la inversión y, por lo tanto, a la evolución económica, como será una nueva fuerza inflacionista (lean este artículo para entender porqué España tiene la mayor inflación de entre los grandes países de la zona Euro). Sin lugar a dudas, lo más relevante de esta semana ha sido la nueva cascada de revisión a la baja en las estimaciones de crecimiento para el año que viene. Concretamente, ha habido 2 organismos relevantes que han publicado sus perspectivas económicas: La Comisión Europea y BBVA Research.

Desde mi punto de vista, hay 4 mensajes importantes que comparten ambas casas de análisis:

1- España, el farolillo rojo de 2022

España va a crecer este año en torno a un 4% (ya saben ustedes que este humilde economista considera que la cifra final estará por debajo) y, por lo tanto, aún estaremos lejos de recuperar los niveles de riqueza previos a la crisis.

Las cifras que vamos conociendo del trimestre en curso están siendo razonablemente positivas, aunque las perspectiva es negativa, sobre todo desde el punto de vista de la demanda doméstica.

2- Cascada de revisiones a la baja en 2023

España va a crecer en torno al 2% el año que viene, con la Comisión Europea presentando cifras ligeramente más optimistas (2,1%) que BBVA Research (1,8%). Este crecimiento sigue estando por encima de la media europea (1,4%), pero esto no debe cegarnos de lo que se esconde tras el análisis.

Por todos es sabido que las casas de analistas pecan de optimismo, y por eso revisan muchas más veces las perspectivas de crecimiento a la baja que al alza. ¿España va a crecer un 2% al año que viene? Yo lo dudo mucho, pero aún así, lo más relevante es:

  • Crecimiento insuficiente. En el mejor de los casos, recuperaremos el PIB prepandemia a finales del año que viene o principios de 2023.

  • Además, somos el cuarto país europeo en el que más grande ha sido la brecha entre las perspectivas del primer trimestre y las del segundo. Mientras que el crecimiento de la UE ha caído en 9 décimas para el año que viene, España lo hace en 1,3 puntos porcentuales. Solamente nos superan Chipre y Polonia, los dos países más afectados por la guerra en Ucrania.

  • Las perspectivas de crecimiento trimestral de la Comisión Europea para el año que viene no parece que tengan mucho soporte analítico. Es difícil encontrar un año en el que nuestra economía haya crecido al mismo ritmo en el segundo, tercer y cuarto trimestre.

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3- Inflación persistente

Otro elemento que tienen en común ambos informes es que la inflación de este año será del 8%, esto es, que lo mejor que podemos esperar para los próximos meses es una estabilización en niveles similares a los actuales.

El estado de situación es motivo de análisis pormenorizado. Pero, en cualquier caso, llama la atención cómo todo el mundo está esperando que vuelva a niveles razonables al año que viene. Concretamente, el 3%.

¿Recuerdan la inflación temporal que volvería a estas cifras este año? Pues a mí me suena algo similar. Por supuesto que la inflación no va a seguir subiendo a este ritmo, pues sería un suicidio colectivo, pero sí que se va a mantener en niveles notablemente más altos de los que se están previendo. Por el momento, no hay ningún motivo para pensar en una reducción tan importante en el nivel de crecimiento de precios.

4- Riesgo de crisis financiera

Reproduzco una parte del informe del BBVA Research: "El riesgo aquí es el de una crisis de liquidez, donde la percepción de una falta de compromiso con estos objetivos lleve a un incremento en el coste de la financiación de la deuda soberana. A su vez, un aumento en la carga financiera de las administraciones públicas puede deteriorar la percepción sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas o sobre el compromiso de los países para cumplir con los ajustes y las reformas necesarias. El círculo vicioso resultante podría causar una nueva crisis en Europa."

Sé fehacientemente que la crisis de carácter financiera ya forma parte de los escenarios de buena parte de los analistas de Europa. Su actitud ante ella oscila entre la absurdez que supone obviarla y el hundimiento de la confianza que supone hablar de ella abiertamente.

Tal y como hemos analizado en este blog (lean) el mercado está buscando al nuevo Lehman y, aunque aún no se ha producido ni hay ningún síntoma de que vaya a ser de forma inmediata, los shocks inesperados se caracterizan precisamente porque nadie se lo espera.

Lo que es evidente es que las condiciones financieras han empeorado en todo el mundo y van a seguir haciéndolo.

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Por el momento, el whatever it takes de Christine Lagarde ha frenado la escalada de la prima de riesgo en Europa. Las preguntas son durante cuánto tiempo será capaz de hacerlo (veremos la reacción de los mercados tras la subida de tipos de este mes) y, sobre todo, qué pasará cuando se vuelva a producir.

En resumen, mantenemos el escenario base que planteamos a principios de año: España anotará un triunfo relevante si consigue registrar un crecimiento del PIB trimestral positivo en el cuarto trimestre (yo creo que va a ser negativo), la inflación se va a estabilizar pero es y será un fenómeno persistente, y la posibilidad de crisis financiera es cada vez mayor. Veremos hasta dónde aguanta España.

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