Parece que el Gobierno no va a conformarse con los nuevos impuestos a la banca y a las eléctricas que Pedro Sánchez se sacó de la manga hace un par de semanas con la dudosa excusa de que estos sectores están teniendo beneficios extraordinarios gracias a la inflación que azota nuestro país y a la subida de los tipos de interés del BCE.
Ahora, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha puesto en su punto de mira a otra categoría de contribuyentes a los que más acostumbra a demonizar la izquierda: las llamadas "rentas altas".
Así lo avisó la recién ascendida a número dos del PSOE, ayer domingo, en una entrevista en el diario El País. "Su socio insiste en gravar más también a las rentas altas" le comenta el periodista a Montero, y de su respuesta se deduce que la socialista no descarta obedecer también a Podemos en este punto.
"Desde el primer día hemos tomado medidas fiscales de forma inteligente y progresiva. Y hemos cumplido con el acuerdo de gobierno. Seguiremos haciéndolo y no descarto que se pueda ir adoptando alguna medida añadida, si no inmediatamente, en los próximos meses. Lo que siempre he dicho es que tenemos que hacerlo acompañando la situación del país y de la economía" responde la ministra de Hacienda dejando la puerta a nuevas subidas fiscales. ¿Solo a las rentas altas? Cabría haberle repreguntado.
De hecho, en la mesa de Hacienda se encuentra un documento que contiene un sablazo sin precedentes en todas las áreas de la vida diaria de los contribuyentes del que Montero va a coger muchas ideas para subir los impuestos en el futuro. La subida de los impuestos a los carburantes, del IVA o de Sucesiones están entre ellas.
PSOE vs Podemos
"Yo siempre les recuerdo que este Gobierno ha subido dos puntos el IRPF a las rentas por encima de 300.000 euros y a las rentas del capital por encima de 200.000. Y puso en marcha el pago mínimo del 15% del impuesto de sociedades" presume Montero. Y no le falta razón en que ha sido así. Además, entre la cantidad de golpes fiscales que han sufrido los más acaudalados del país, tampoco hay que olvidar el aumento del último tramo del Impuesto de Patrimonio o la limitación de la exención al 95% en la repatriación de dividendos y plusvalías obtenidos en el extranjero.
Pero a Podemos hace tiempo que estas subidas impositivas no le parecen suficientes. Ya a principios de año, la formación morada presentó su propia reforma fiscal, con subidas de IRPF o Patrimonio superiores a las del PSOE. Por ejemplo, el partido fundado por Pablo Iglesias planteó elevar el IRPF a las rentas de 120.000 euros, entre otra ideas con las que pretendía recaudar 30.000 millones de euros más.
Sin embargo, a pesar de que PSOE y Podemos estén poniendo el foco en las "rentas altas", no hay que olvidar que la lista de golpes fiscales que han perpetrado estos dos partidos desde que están en el gobierno y que afectan a las rentas medias y bajas en España todavía es más numerosa.
En total, entre el incremento del IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas, la subida a las primas de seguros o la subida del impuesto de Matriculación, PSOE y Podemos han puesto sobre la espalda de los españoles unas dieciséis subidas fiscales.
La última subida: el Impuesto a los gases fluorados
El pasado 8 de julio, poco antes de que Sánchez apuntara a las eléctricas y a la banca con su golpe tributario, también coló en una Ley sobre transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno de las pymes otro mazazo fiscal que ha hecho poco ruido: el impuesto a los gases fluorados. Como explica el propio Ministerio de Transición Ecológica, los gases fluorados son empleados en varios tipos de actividades y equipos, entre los que destaca el sector de la refrigeración, la industria cosmética y farmacéutica. Ellos también sufrirán la voracidad de Hacienda.