Los sustos energéticos no han finalizado ni mucho menos en España. Y el próximo motivo, casi más de pánico que de susto, llegará mientras el invierno asoma la pata por la puerta: los consumidores con la tarifa de mercado libre verán multiplicarse por seis el precio del gas en sus recibos con respecto a los costes fijados e intervenidos en la denominada como TUR (Tarifa de Último Recurso).
Vuelve el dilema de los precios en mercado libre y regulado. Pero ahora con el gas natural. Y en puertas del frío. Muchos de los contratos firmados por los consumidores se han mantenido hasta ahora con subidas medianamente leves si se las compara con la tendencia de escalada brutal de precios del gas natural. Es más, esos contratos se han situado totalmente al margen de la realidad de los mercados energéticos.
Por su parte, el Gobierno ha centrado sus esfuerzos en un mecanismo de retardo en la aplicación de los precios reales en la TUR, la tarifa social. Pero el merado libre no tiene más remedido que renovar precios en sus renovaciones de contratos.
Hay tres tipos de TUR dependiendo de los consumos. Pero los nuevos precios del mercado libre no tendrán más remedio que actualizarse. Y al hacerlo, tendrán que multiplicar por seis los precios fijados en estos momentos en las TUR.
Y es que la referencia de los contratos libres está siendo ya un precio del gas natural -termino variable- a 0,42 €/kwh: 6 veces los 0,07335159 €/kwh recogidos para ese mismo término variable en, por ejemplo, la TUR 1. La TUR 2 fija un precio de 0,06921259 €/kwh. Y la TUR 3 de 0,06612334 €/kwh.
Hay que recordar que el precio del gas natural subió el pasado 1 de julio también para las tarifas reguladas. De este modo, las nuevas TUR que entraron en vigor ese día recogieron una subida media del 7,45% medida en términos de factura anual de un consumidor medio.
TUR 1, 2 y 3
No todos los consumidores vieron las mismas subidas de tarifas. Depende de cada caso y consumo. La tarifa regulada de gas natural (TUR) 1, se aplica a consumos anuales menores de 5.000 kilovatios hora (kWh), necesarios por ejemplo para necesidades más modestas o simplemente cocinar y calentar el agua. Y esa TUR 1 subió un 6,41%.
Los consumidores adscritos a la TUR 2, con consumos anuales entre los 5.000 y los 15.000 kWh, más propia de hogares que incluyen la calefacción por gas, vieron crecer sus pagos un 7,76 %. Y, por último, los consumidores de la nueva tarifa TUR 3, con consumos entre los 15.000 y los 50.000 kWh, soportaron un auge del precio global del recibo de un 8,44 %.
Hay que recordar también que la tarifa regulada de gas natural se somete a revisión de forma trimestral el día 1 de los meses de enero, abril, julio y octubre de cada año. Y se trata de un servicio al que puede acogerse cualquier consumidor de gas natural de baja presión, cuyo consumo anual sea inferior a esos mencionados 50.000 kWh.
A ellos también les llegará una subida por vía de una especie de déficit de tarifa. Pero no sufrirán de golpe el susto de los inmersos en mercado libre, que irán deslizando ya las brutales subidas del coste de la materia prima.
Los consumidores en mercado libre seguirán contando con su término de potencia, pero verán cómo la escala brutal del termino variable que recoge el consumo dispara su recibo hasta convertir en agua de borrajas la rebaja del IVA del gas recién anunciada por el Gobierno.
