La deuda pública se desboca en España. El endeudamiento del conjunto de las administraciones públicas subió en septiembre hasta la cota máxima de los 1,504 billones de euros, una cuantía nunca vista en la historia de nuestro país.
Este nivel de deuda pone de manifiesto la irresponsabilidad que los políticos llevan más de una década aplicando en las finanzas públicas. Especialmente, desde que gobierna Pedro Sánchez el excesivo endeudamiento se ha acelerado en casi 400.000 millones de euros. Todo ello, para financiar un gasto público récord e imposible de asumir por la economía productiva. Hay que tener en cuenta que para 2023 el Gobierno de PSOE y Podemos ha trazado la cifra de gasto consolidado más alta de la historia: la friolera de 583.543 millones de euros.
Tal y como ha publicado el Banco de España este jueves, en el último año, los números rojos del Estado se han incrementado en más de 80.000 millones respecto a octubre de 2021, un 5% más.
El legado de Zapatero y Rajoy
En la siguiente gráfica se observa la feroz escalada de la deuda que lleva sufriendo España desde el año 2008, con José Luis Rodríguez Zapatero en el gobierno, y cuando el pasivo estatal rozaba los 400.000 millones de euros, casi cinco veces menos que ahora.
Cabe destacar también la contribución del Gobierno de Mariano Rajoy a avivar esta insostenible situación porque, si en noviembre de 2011 las erráticas políticas de Zapatero dispararon la deuda hasta los 723.000 millones de euros, esa cuantía, aunque elevada, era la mitad que la actual.
Los datos del organismo que dirige Fernández de Cos revelan también que el Gobierno central ha elevado su deuda en el último año casi ocho veces más que las Comunidades Autónomas (CCAA). Así, por niveles de administración, el saldo de la deuda del Estado se elevó hasta los 1,329 billones de euros, con un incremento interanual del 6,8%, mientras que la deuda de las autonomías creció hasta los 315.000 millones de euros en septiembre, con una variación interanual del 0,9%, y la deuda de los ayuntamientos se situó en 22.000 millones, un 0,1% más que el saldo registrado en septiembre de 2021. En el siguiente gráfico se pueden observar todos los ascensos.
Por otro lado, la deuda de las administraciones de la Seguridad Social se situó 99.192 millones de euros en septiembre, un crecimiento interanual del 8% debido a los préstamos que tiene que hacer el Estado a la Tesorería General de la Seguridad Social con el objetivo de financiar el agujero de un sistema cuasi quebrado como es el de las pensiones.
El ‘truco’ contable del Gobierno
Aunque el Gobierno, con su optimismo exacerbado habitual, se aferra a que la ratio de deuda pública sobre PIB ha ido descendiendo en los últimos meses y se sitúa ahora en el 116%, hay que tener en cuenta que este efecto se debe a un peligroso espejismo. Como venimos advirtiendo en Libre Mercado, la recuperación del PIB tras la pandemia es lo que está mitigando el cociente. Además, el 116% del PIB aún supera el objetivo del Gobierno para todo el año (115,2%), que remitió el Ejecutivo en el Plan de Estabilidad remitido a Bruselas a finales de abril.
Además de la incontrolable subida de la deuda pública, otro problema que dificultaría más el drama de este endeudamiento masivo es la subida de los tipos de interés por parte del BCE. El incremento del precio del dinero encarecerá el coste de financiación del Estado, lo que engordará todavía más una factura que tarde o temprano tendrán que pagar las generaciones futuras.