La voracidad recaudatoria de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no tiene límites. Tal es el afán de la ministra socialista por seguir engordando las arcas del Estado, que si tiene que admitir que la Comunidad de Madrid es un éxito económico para justificar el cobrarle más impuestos a los madrileños, lo hará, como hizo precisamente ayer jueves.
"Madrid es el que permite mejores condiciones para el resto de territorios, es el hermano mayor que tiene que ser generoso con el resto de españoles" declaró Montero en el acto de presentación de la candidata en Alcorcón. La "generosidad" y el "compartir" de Montero son los nuevos eufemismos de la ministra para exigir a Madrid más financiación al resto de España.
Cabe recordar que la región de Isabel Díaz Ayuso es la más generosa del España porque ingresa a la caja común más de lo que luego le es devuelto para poder financiar sus servicios. La realidad que obvia Montero es que Madrid es la que más contribuye a pagar a las demás regiones partidas tan importantes como los servicios sanitarios o educativos que se imparten en sus territorios. Más del doble que la de Cataluña.
Y lo hace a través del Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales, que financia concretamente estos servicios y cuya función es "garantizar los mismos recursos por habitante en todas las comunidades" independientemente de la riqueza de cada una de ellas. Todo ello lo logra con una política de cumplimiento de la estabilidad presupuestaria que se traduce en un menor nivel de endeudamiento para todo el país.
"¿Cómo se puede hacer de Madrid una trinchera frente al resto de España cuando Madrid es el motor de este país?" se preguntaba Montero. "Es el papel que le toca jugar a una comunidad central en la construcción de un país que, como los hermanos mayores, tiene que jugar intentando que los demás se lleven bien, tiene que compartir y tiene que construir un proyecto colectivo" añadía en la misma línea y reconociendo indirectamente el éxito de las políticas liberales madrileñas que se traducen en más riqueza para sus ciudadanos a diferencia de buena parte de las regiones socialistas.
Fue en el año 2018 cuando Madrid dio el sorpasso definitivo a Cataluña como primera economía nacional, y desde entonces, no ha hecho más que revalidar sus buenos resultados, como ahora admite Montero.
De hecho, Madrid lideró en 2021 la lista de las regiones con un mayor Producto Interior Bruto (PIB) per cápita, con 34.821 euros por habitante, seguida del País Vasco (32.925 euros) y Navarra (31.024 euros). En cuarto lugar se sitúa Cataluña, con 29.942 euros por habitante, casi 5.000 euros per cápita menos que la región capitalina.
Desde que llegara al cargo, María Jesús Montero lleva amenazando con armonizar los impuestos autonómicos (Patrimonio, Sucesiones... ) para fulminar la política de impuestos bajos de Madrid. Sin embargo, hasta ahora, con la aprobación del "Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas", no se había atrevido a despojar a las regiones de su autonomía fiscal. Estamos ante el mayor ataque impositivo del Gobierno de Sánchez a las CCAA, lo que anticipa una dura batalla entre el Ejecutivo y Ayuso. Vemos que para Montero no es suficiente.