Sigue la pelea de la izquierda por realizar la propuesta más intervencionista. Y es que la existencia de varios partidos en el ala izquierdista del tablero político está propiciando una competencia desde la cual surgen ideas hilarantes. Lo último: Podemos busca crear un "Glovo público".
Así lo afirmó el pasado 1 de mayo la candidata de Podemos-IU-Alianza Verde a presidir la Comunidad de Madrid, Alejandra Jacinto, en una rueda de prensa antes de la manifestación. "Queremos poner en marcha una empresa pública de reparto, una suerte de ‘Glovo público’" afirmó. De esta manera el partido morado muestra su ignorancia acerca de la evidencia que existe acerca de los problemas derivados de apostar por empresas públicas en vez de por las privadas.
Jacinto dice que esto es necesario por la situación de los trabajadores y culpa a la empresa privada de su situación. "No nos queremos olvidar de los trabajadores más precarios, los del sector privado. Con la Ley Rider se ha avanzado bastante, pero necesitamos seguir garantizando sus derechos laborales y acabar con esa precariedad tan campante, también, en la Comunidad de Madrid".
Ante esa "precariedad tan campante" y la solución que ponen encima de la mesa surgen algunas preguntas. ¿Se convertirán los riders en funcionarios? ¿Habrá oposiciones? Según Jacinto se contratarían a "300 repartidores con derechos". Y es que a Podemos no se le ocurre otra cosa mejor que trasladar a la Administración Pública a esos trabajadores para que puedan unirse a las filas de uno de los sectores con mayor absentismo laboral.
Mucha gente, sin embargo, ha recordado a Jacinto que ya existe una plataforma pública de envío con repartidores: Correos. La candidata a la Comunidad de Madrid responde a estas cuestiones asegurando que la diferencia es que a través de Correos "nadie puede hacer la compra y que se la suban a casa".
Con lo anterior, la candidata pretende, también, desviar las responsabilidades culpando a Ayuso de la situación laboral de algunas personas. Poco importa que el ministerio de Trabajo esté a cargo de una exmiembro de su partido. Y, por si no fuera suficiente, Jacinto insiste en poner el foco sobre la presidenta de la Comunidad de Madrid responsabilizándola de lo que le compete al Gobierno de España. "Frente al gobierno del maltrato de Isabel Díaz Ayuso, vamos a poner en marcha el primer Gobierno de cuidado que necesita la Comunidad de Madrid y los trabajadores". Extraño es que, si tan mal son esas situaciones, no se haga ninguna mención a Yolanda Díaz.
Pero esto no es todo. Si son los políticos los gestores de ese "Glovo público" la Administración tendrá el control de lo que el ciudadano compra. "Queremos apostar por fomentar el comercio de proximidad de todas las pymes y autónomos que están en los barrios. Porque defender los barrios es defender a las personas trabajadoras en nuestra región". Es decir, el deseo no es solo que el trabajador se pase a la Administración sino que probablemente las opciones de compra estarán restringidas discriminando a las grandes superficies.
Y no es la primera vez que desde la extrema izquierda tienen estas ocurrencias. Parece que las únicas menciones que hace Podemos al mundo tecnológico no pasan por proponer un contexto en el que en España se puedan desarrollar empresas que operen en ese ámbito o por crear facilidades para modernizar el país, sino que suelen decidirse por proponer que el Estado controle el sector. Así sucedió, también, con Amazon.
Con todo esto Podemos trata de superar las propuestas radicales de sus contricantes y erigirse como la formación más estatista y a la izquierda. El miedo por su desaparición dentro de la Comunidad de Madrid provoca estos escenarios llamativos que seguramente vayan disminuyendo a medida que se vuelvan tan absurdos que ni entre sus filas haya quien los defienda.