Los ministros de Medio Ambiente de los países de la Unión Europea están a favor de la Ley de Restauración de la Naturaleza y este martes han acordado algunos cambios en el texto propuesto por la Comisión Europea y pendiente todavía de aprobación. La mayoría de países han pedido más flexibilidad en los objetivos, sin embargo, para la ministra Teresa Ribera, la ley que eliminará un 40% de las tierras de cultivo en España, según denuncian los agricultores, no es lo suficientemente ambiciosa.
La propuesta pretende restaurar al menos el 20% de las zonas terrestres y el 20% de las marinas dañadas para el año 2030, y completar la restauración a todos los ecosistemas para el 2050. Para ello, establece objetivos y obligaciones jurídicamente vinculantes específicos para los estados, que deberán implementar en ecosistemas que incluyen desde tierras agrícolas y bosques hasta ecosistemas marinos, de agua dulce y urbanos. Esto, alertan los agricultores y pescadores, implicaría la pérdida de numerosas tierras de cultivo y de caladeros de pesca.
La norma resulta sumamente polémica porque hasta la propia Comisión Europea ha reconocido que su aplicación implicará una "pérdida de ingresos" que afectará "a los agricultores, los propietarios forestales o los pescadores, en la fase de transición hacia prácticas más sostenibles", según ha reflejado en la evaluación de impacto. Además, prevé que esas nuevas restauraciones se paguen con el presupuesto de la PAC, que ya está sobrecargado, según denuncian las asociaciones rurales.
"Por debajo de lo que nos hubiera gustado"
Este martes, el Consejo europeo formado por los 27 ministros de Agricultura de los estados miembros, ha acordado apoyar la Ley de Restauración Ambiental, eso sí, con reticencias por parte de varios países y con varias propuestas para flexibilizar la implementación de una legislación que "pone en peligro la vida del sector rural y la seguridad alimentaria en la UE", además de suponer una devaluación de los terrenos de uso rural, según ha denunciado ASAJA.
Polonia, Italia, Finlandia y Suecia han votado en contra al aludir "profundas preocupaciones" en la aplicación nacional de la norma, mientras que Austria, Bélgica y Países Bajos se han abstenido de apoyar el texto. Por su parte, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha celebrado el acuerdo, aunque ha lamentado que se queda corto:
"El texto que hoy tenemos delante está por debajo de lo que a nosotros nos hubiera gustado y aún así es un paso adelante significativo que permitirá seguir trabajando y sumando voluntades".
¡¡Hecho!!
— Teresa Ribera 🌹 (@Teresaribera) June 20, 2023
Ya tenemos orientación del consejo de medio ambiente sobre la #NatureRestaurationAct
¡España trabajará durante su presidencia para un acuerdo con el Parlamento!! pic.twitter.com/61ktGLWaKB
Este mandato del Consejo se llevará a negociaciones con el Parlamento Europeo una vez fije su posición, de cara a lograr un acuerdo antes de que acabe el año y que corresponderá conducir a la presidencia española del Consejo. Por el momento, la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo (ENVI) ha pospuesto hasta el 27 de junio la votación del texto. Si sale adelante, la ley seguirá su curso y se llevará al Pleno del Parlamento para su votación final en julio, a pesar de que las comisiones de Agricultura y Pesca votasen en contra.