Las meteduras de pata de Eduardo Garzón en materia económica se han convertido en todo un clásico en la historia de Twitter. Y lo mismo ocurre con sus predicciones fallidas. Este jueves, el hermanísimo del ministro de Consumo ha vuelto a generar polémica con unas sorprendentes declaraciones en las que se atribuye haber dado en el clavo con la inflación.
Según el economista, gracias a "que utilizo mejores herramientas analíticas" ha podido pronosticar lo que iba a pasar con la evolución de los precios. Sin embargo, Garzón presume de que "mientras los economistas de derechas decían que la inflación iba a durar mucho, yo llevo dos años diciendo que era un fenómeno transitorio. Acerté". No puede haber mayor disparate considerar que sea "transitorio" que los precios lleven más de dos años desbocados.
Mientras los economistas de derechas decían que la inflación iba a durar mucho, yo llevo dos años diciendo que era un fenómeno transitorio. Acerté. Es más, hace justo un mes predije que la inflación interanual de junio iba a ser inferior al 2%. Acerté: https://t.co/sa47gn2XAE https://t.co/dd1B9PGGDV
— Eduardo Garzón (@edugaresp) June 29, 2023
Ojo al dato del IPC de junio
Como se observa en el tuit anterior, Garzón sigue dándose golpes de pecho: "Es más, hace justo un mes predije que la inflación interanual de junio iba a ser inferior al 2%. Acerté".
Este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado que el Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó un 0,6% en junio en relación al mes anterior y situó su tasa interanual en el 1,9%.
Desde el Gobierno de Sánchez celebran el dato porque es una subida menor que la de mayo, pero el problema es que sigue siendo una subida, es decir, que los precios todavía son más caros que el mes pasado. De hecho, la inflación acumulada en los últimos dos años sigue por encima de los dos dígitos.
Además, lo que debería saber Garzón es que el efecto escalón de este dato es evidente, porque el año pasado la inflación estaba subiendo un 10,2%, por tanto, es normal que ahora suba menos. Otro punto a tener en cuenta es que si nos vamos al dato de la inflación subyacente, vemos que esta variable está completamente enquistada en todas las áreas de la economía española. Se sitúa en el 5,9% en junio y va a ser muy difícil reducirla. La erosión de la riqueza de los ciudadanos no deja de producirse, por lo que no hay nada que celebrar.
Garzón continúa su exposición defendiendo la máquina de imprimir billetes y negando que la inflación sea un fenómeno monetario. "Hay por ahí economistas de derechas que piensan absurdamente que la inflación es consecuencia de que haya más dinero o más gasto porque se lo dicen sus manuales de economía del siglo XX, absolutamente desfasados y equivocados, pues es normal que no den una" asegura.