La figura del trabajador fijo discontinuo se ha convertido en un foco de polémica. Se trata de la pócima mágica con la que Yolanda Díaz ha camuflado estadísticamente cerca de medio millón de contratados laborales que, pese a ello, pueden estar sin ocupación real -de hecho, pueden trabajar unos meses sí y otros no-. Y, pese a que puedan estar realmente parados, nunca pasan a entrar en la estadística de parados porque se les mantiene como trabajadores en activo aunque lleven meses sin trabajar. Esa característica levantó la crítica -lógica- desde el inicio por la carga de manipulación estadística que metía al sistema. Pero ahora la cosa ha pasado a ser peor. Y es que ya no se sostiene ni el decorado porque los parones de estos empleados fijos discontinuos se han duplicado en un año según los datos oficiales.
Los datos han sido destacados por el departamento de estudios del sindicato USO y proceden de las bases oficiales del Ministerio de Yolanda Díaz. Esa información refleja toda una batería de críticas objetivas a la reforma laboral como, por ejemplo, los datos de "afiliación media en el Régimen General: altas, bajas y saldo": "El incremento anual de afiliados en el Régimen General ha sido de un 3,8%, siendo la modalidad de fijos discontinuos la que ha tenido un mayor incremento: un 37,9%, diez veces más que el incremento anual".
¿Por qué? La explicación se sencilla: "En términos interanuales el crecimiento ha sido de 603.506 afiliados medios en el régimen general. La cuestión de fondo sigue siendo la misma, hay más contratos indefinidos: sí, pero el incremento se está produciendo en la contratación a tiempo parcial, el incremento interanual de las de fijos discontinuos e indefinidos a tiempo parcial supera a los que se realizan a jornada completa. Estamos repartiendo las horas de trabajo".
Y es que "para conseguir el saldo positivo de 603.506 afiliados en la Seguridad Social ha sido necesario, según los datos del SEPE, realizar 16.677.448 de contratos de los que 7.323.467 habrían sido indefinidos". Y eso supone que, "para conseguir ese incremento anual de la afiliación, cada uno de estos afiliados habría tenido que realizar más de 27 contratos de trabajo. ¿Por qué duran tan poco los contratos, ni siquiera los indefinidos son garantía de estabilidad?", se pregunta USO. La respuesta es obvia.
Pero, además, "si sólo contabilizamos los contratos indefinidos realizados tendría cada afiliado que haber realizado más de 12 contratos. Tenemos mucho "contrato cerilla", se extinguen muy rápidamente". Porque no basta con tener contratos indefinidos para mantener el sistema, "estos deben tener jornadas más amplias y por tanto más y mejor remuneradas. Es muy preocupante que solo tengamos prácticamente la mitad de los trabajadores asalariados con un contrato indefinido a jornada completa", añade el informe.
Pero, por otro lado, las "causas de las bajas de afiliación a la Seguridad Social (último dato publicado corresponde a abril 2023)" revelan más puntos débiles de la reforma de Yolanda Díaz, la ahora líder de Sumar. "La primera causa de bajas en la Seguridad Social es el pase a la inactividad de aquellos que tienen un contrato de fijo discontinuo, que se ha incrementado en un 106% con respecto a las que se producían en 2022". Literalmente, se han más que duplicado las bajas en la Seguridad Social por culpa de los parones de los fijos discontinuos. Lo que indica, a su vez, que dentro de esa figura de camuflaje estadístico, cada vez son más los periodos de inactividad.
La segunda causa de baja "son los despidos objetivos a instancias del trabajador que se incrementan con respecto a 2022 en un 78,7% para aquellos que tenían un contrato indefinido". Las siguientes causas de las bajas "las encontramos en los despidos disciplinarios y "bajas voluntarias" que lo hacen en un 63,6%.
Todo ello mientras se desvela que las horas de trabajo en toda España no han recuperado aún el nivel del primer trimestre de 2019: seguimos en 8.476 millones de horas trimestrales cuando antes de la pandemia hacíamos 8.554 millones. Un fracaso rotundo tras cuatro años de mandato de Pedro Sánchez.