Después de que las pasadas Navidades sector cárnico volviese a ser víctima de los ataques de Alberto Garzón, esta semana son las aerolíneas y los festivales de música los que sufren el acoso del Ministerio de Consumo en pleno verano.
Por un lado, hemos podido conocer que desde el Ministerio de Consumo se han iniciado expedientes sancionadores contra varias aerolíneas lowcost por el cobro de sobrecostes por el equipaje de mano transportado en cabina. Además, se ha ampliado el proceso a otros sobrecostes aplicados a diferentes servicios que solían incluirse con el billete de avión.
Desde el Ministerio señalan que "a través de esta práctica de desgajar servicios tradicionalmente incluidos en el precio del billete y cobrar al pasajero un suplemento por ellos, estas compañías ofrecen en su publicidad precios muy competitivos", que no corresponderían con el precio que finalmente pagan los usuarios en muchos casos.
Las sanciones que se prevén para estas compañías estarían entre 10.001 y 100.000 euros, para las graves, y entre 100.001 y 1.000.000 de euros, en el caso de las muy graves. Del mismo modo, "en el caso de que el beneficio ilícito obtenido por las prácticas infractoras superara dichas cantidades, las sanciones que se impongan podrían alcanzar hasta entre cuatro y seis veces el beneficio ilícito obtenido, para las infracciones graves, y entre seis y ocho veces el beneficio ilícito obtenido, en el caso de las muy graves".
Por otra parte, también se ha abierto un expediente sancionador contra un festival de música "por prohibir el acceso con comida y bebida de forma arbitraria". De este modo, destacan desde el Ministerio que es la primera vez en que inician un proceso de estas características contra "una empresa organizadora de eventos y festivales en diversas partes del país".
Asimismo, investigan el sistema de pago que esta empresa organizadora de eventos incluye en los eventos que están disponibles consistente en el pago mediante unas pulseras, puesto que este medio sería el único aceptado dentro de los recintos y "la devolución y reeembolso de la cantidad sobrante no se admite por debajo de 2 euros debido a los gastos de gestión que ascienden a 1,5 euros".
Del mismo modo, según informa El Mundo, el Ministerio de Consumo habría puesto en marcha una licitación de una campaña por casi 250.000 euros para concienciar acerca de las cajas de botín que forman parte de algunos videojuegos.