Yolanda Díaz aseguró que hay un problema de "brecha salarial" y "discriminación" a la mujer en el mercado laboral y que la causa era legislativa. Impulsó su norma para, supuestamente, que cobrasen lo mismo hombres y mujeres y acabar con esa discriminación. Y con su reforma a pleno funcionamiento resulta que un 25,4% de las mujeres que trabajan lo hacen a tiempo parcial frente al 8,7% de los hombres. Es decir, que se dan el triple de casos de empleo a jornada parcial en las mujeres frente a los hombres con la ley de Yolanda Díaz.
Los datos han sido reflejados en un estudio por el departamento de análisis del sindicato USO en base a las estadísticas oficiales del Ministerio de Yolanda Díaz. "El seguimiento de la afiliación a la Seguridad Social es otro indicador de la evolución del empleo en cuanto al número de personas (afiliados), sin embargo, este no discrimina en el número de horas de trabajo que están realizando cada una de ellas", alerta USO. "En el Régimen General, durante el mes de septiembre, se ha producido un saldo positivo de 15.817, de las que más de la mitad –el 52%- son de contratos de fijos discontinuos y solo un 13,5% de este saldo con indefinidos a tiempo completo".
Pero, ¿cómo se reparten estos contratos? "En el mes de septiembre no se ha producido prácticamente un incremento de afiliados en el Régimen General con respecto al mes anterior".
Además, "todas las modalidades de contratación indefinida crecen muy poco, menos la de fijos discontinuos que lo hace casi en un 14%, frente al 0,34% que lo hacen los afiliados con contrato indefinido a tiempo completo". Y eso es "una muestra más de cómo se está troceando el empleo con empleos que no realizan una jornada completa de trabajo", explica el sindicato.
Así, "en términos interanuales el crecimiento ha sido de 558.438 afiliados medios en el régimen general. Para conseguir este incremento anual de la afiliación han sido necesarios 15.713.584, lo que supondría una media de 28 contratos por persona al año: 2,3 contratos al mes; una duración media de los contratos de 13 días", aclara USO, que concluye que "si esto es calidad y estabilidad en el empleo tenemos conceptos distintos para estos conceptos".
Pero una parte del análisis deriva al reparto de los contratos parciales entre hombres y mujeres. "No basta con tener contratos indefinidos para mantener el sistema, estos deben tener jornadas más amplias y por tanto más y mejor remuneradas. Es muy preocupante que solo tengamos poco más de la mitad de los trabajadores asalariados con un contrato indefinido a jornada completa (57%)". Y si se analizan "los contratos que tienen los afiliados en el Régimen General, en función del tipo de contrato y sexo, nos encontremos con que la contratación a tiempo parcial es "cosa de mujeres". Son ellas las que mayoritariamente acceden a esta contratación: un 25,4% de las mujeres que trabajan lo hacen a tiempo parcial frente al 8,7% de los hombres".
Y todo esto con la norma de Yolanda Díaz que, según ella y este gobierno, iba a acabar con la brecha salarial. Pero, ¿cómo se acaba con una supuesta brecha cuando se triplican el uso de contratos parciales? Porque, obviamente, no se paga lo mismo por trabajar a jornada completa que por hacerlo a tiempo parcial.
"Las mujeres que están trabajando con un contrato indefinido a tiempo completo son el 39%. La brecha no es sólo salarial, sino en el acceso a jornadas completas de trabajo y por tanto a una verdadera igualdad", afirma USO.