Entre socialistas anda el pacto. España se ha habituado ya a colocar a ex cargos del PSOE a base de pagar facturas millonarias. Bibiana Aído llego a la ONU en 2012 tras un pago de 200 millones del presupuesto español a ONU Mujeres. Y ahora Pedro Sánchez recaba apoyos para la entrada de Nadia Calviño en el Banco Europeo de Inversiones (BEI) en base al recate de Siemens. No sólo entra España en el pago mancomunado del rescate a la compañía alemana sino que, además, Calviño debería presidir un organismo que también tendría que apoyar el rescate. Todo un éxito para los dos… Calviño y Alemania. Y para un tercera: Yolanda Díaz, que se libraría de Calviño para gastar lo que quiera en subsidios.
Pasó en 2012. España se disparaba en el ránking de países que más dinero destinaban, teóricamente, a la lucha contra la violencia y la desigualdad de género. ¿Cómo ocurría? Uno, por el empeño de José Luis Rodríguez Zapatero: desde 2006 hasta el año 2012, el Gobierno donó más de 200 millones de euros a ONU Mujeres. Y justo ONU Mujeres fichó a Bibiana Aído, exministra de Igualdad, como gran asesora "especial" de la entidad. La historia parece repetirse, pero en un periodo más reducido de tiempo.
El Gobierno español acaba de abrir la negociación con la banca para lograr una "posible línea de avales" con el objetivo de impulsar nuevos contratos de Gamesa en el exterior que eviten los despidos y problemas en la compañía. Se trata de una filial de la alemana Siemens Energy. Y, realmente, lo que ha hecho España es sumarse al plan de rescate fijado por el Gobierno alemán, también comandado por un socialista -Olaf Scholz-.
Desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ya se admite en España que "se está trabajando en una posible línea de avales bancarios para nuevos contratos de Siemens Gamesa en el exterior, con la cobertura de CESCE por cuenta del Estado". Y, con ese fin, el Gobierno ya "está en conversaciones tanto con la empresa como con los bancos potencialmente interesados".
La medida, de hecho, forma parte de un plan total de garantías que deberá ofrecer a Siemens líneas de avales por un importe total de 15.000 millones de euros. Y, de ellos 3.000 millones deberían salir de organismos ajenos al Gobierno de Alemania.
España puede usar con este fin instrumentos financieros como el FAIIP, CESCE o el ICO, "sin olvidar la enorme inyección de ayudas públicas que ya hay en marcha con el PRTR y los PERTE", confirman desde el Gobierno de España.
Pero dos hechos han ocurrido de forma simultánea. El primero de ellos que, justo por las mismas fechas, Alemania ha confirmado su apoyo a la candidatura de Nadia Calviño a la presidencia del BEI (Banco Europeo de Inversiones). Y el segundo, que justo también en el mismo día se ha conocido que "además del marco de ayudas estatales con el que cuenta España desde este año, se va a poder facilitar aún más ayuda a nuestra industria por medio del acceso a financiación a través del Fondo de Innovación, así como a garantías de reducción de riesgos mediante el Banco Europeo de Inversiones (BEI)", tal y como señalan desde el Gobierno.
¿Y quién cuenta ya con el respaldo de Alemania para llegar al BEI? Pues Calviño, que justo podrá usar esos fondos para solventar problemas empresariales por medio de "garantías de reducción de riesgos".
Un perfecto triángulo donde todos salen ganando: Siemens, Alemania, Calviño y Sánchez (el plan de recortes y despidos afectaba a Navarra). Todos, incluso Yolanda Díaz: que ve más cerca el poder librarse de Nadia Calviño, la persona que aún aparenta ponerle problemas para seguir disparando el dinero destinado a subsidios.