El nuevo ariete de la manipulación mediática europea se llama Eige. Se presenta como "un centro independiente y la principal fuente de información sobre la igualdad de género en la Unión Europea". Porque contribuye, dice, "a hacer que la Unión Europea se convierta en una Unión de Igualdad, donde las mujeres y los hombres, las niñas y los niños en toda su diversidad son libres de seguir el camino que han elegido en la vida, tienen igualdad de oportunidades para prosperar y pueden participar y liderar por igual nuestras sociedades".
Pero es tan independiente de los poderes públicos que su órgano de gobierno lo componen dieciocho representantes de los Estados miembros que "operan sobre una base de rotación, garantizando así una representación total combinada con la eficiencia operativa. Un miembro también representa a la Comisión Europea. Hay un número igual de miembros sustitutos", como señala su propia documentación. Y ahora dedica a lanzar pautas de actuación para los periodistas porque tienen una "responsabilidad", que, por lo visto, coincide con divulgar sus mantras. El mensaje central no puede ser más intervencionista en la labor de la prensa: "Los datos de género y clima son tan grandes que hay que hablar más de ello".
"Hectáreas de papel de periódico y horas de tiempo de pantalla están dedicadas a la COP28. No es de extrañar a medida que el llamamiento a la acción sobre el cambio climático y la igualdad de género se vuelven cada vez más urgentes", dice el comunicado de EIGE. Pero, "entonces, ¿cómo pueden los periodistas cortar el ruido? ¿Cómo pueden informar de manera más inteligente, compartir la mejor información más rápido y contar historias que tengan un impacto duradero?", se pregunta la entidad repleta de políticos.
"El buen periodismo es crucial para crear conciencia", dice Dennis Van Der Veur, Jefe de Divulgación y Compromiso de EIGE. "Los reporteros tienen la responsabilidad de compartir mensajes de esperanza de la COP28 y más allá. Las historias positivas bien contadas ayudan a aumentar la participación a la vez que se hacen nuevas conexiones y coaliciones", añaden. Todo ello para divulgar, por otra parte, un alarmismo climático sin límite.
"EIGE puede ayudar a sacar a la luz historias basadas en la esperanza a través de nuestra investigación, evidencia y apoyo continuo. Juntos podemos iniciar una conversación que ayude a crear un mundo más limpio, más ecológico y con igualdad de género", explica ese comunicado. Y lo hace justo antes de dar las pautas del ‘buen periodista’ woke: "Los expertos identifican las cinco reglas para los periodistas apasionados por la verdad, la igualdad y la justicia climática:
- Abrazar la interseccionalidad
- Centrarse en el cambio de sistema
- Amplificar las voces no escuchadas
- Humanizar los datos climáticos
- Tomar una posición y se es transparente"
Algunos de esos puntos son complementados con indicaciones como que "incluso cuando el equipo editorial de un periódico reconoce la necesidad de aumentar las historias de éxito sobre las mujeres, siempre parecen ser sobre las mujeres blancas. Las minorías a menudo son más vulnerables... Se trata de tratar de capturar las historias de personas de diversos orígenes tanto como puedas".
O como que, "si bien todo el mundo necesita comprometerse para que se suceda la acción ambiental y la igualdad de género, es importante dar prioridad al cambio de sistema en las historias sobre el impacto individual". "Así que, por ejemplo, una ciudad fomenta más coches eléctricos. ¿Qué tiene que cambiar para que eso suceda? ¿Está la comunidad involucrada? ¿Se sienten cómodos con eso? ¿Es asequible?", señala.
Porque, señala, "los periodistas deben invertir tiempo y esfuerzo en la búsqueda de historias de personas con diversas experiencias. Concéntrate en los obstáculos que han superado". Y es que, remarca, "los datos sobre el género y el clima son tan grandes y tan duros que tenemos que hablar más de ello. Es una forma poderosa de hacer que la gente se interese e invierta". Lo de la inversión no se les olvida.
"Está bien tomar una posición. Esto es especialmente cierto cuando se trata del clima y la igualdad que afecta a todos", concluye.