La consultora Freemarket CI que preside Lorenzo Bernaldo de Quirós advierte en su último informe del rezago económico que está experimentando España bajo gobierno de Pedro Sánchez. El organismo señala que nuestro país está "perdiendo el tren de la prosperidad" y advierte de la creciente brecha productiva que separa a la economía española del resto de Europa.
El siguiente gráfico presentado por Freemarket CI muestra que España es la segunda economía europea con peor desempeño de PIB real per cápita para el periodo 2019-2022. Con una caída del 2,4%, nos situamos lejos del promedio de la Eurozona (1,7%) y a años luz de otras economías de nuestro entorno como Grecia (5,9%), Italia (2,3%) o Portugal (3,3%).
De hecho, la consultora de Bernaldo de Quirós amplía el foco para evaluar más de medio siglo de historia económica moderna y encuentra que el PIB per cápita observado en España se compara de forma cada vez más negativa con la Eurozona, hasta el punto de que este diferencial alcanza hoy la misma distancia que la observada en 1975, coincidiendo con el inicio de la Transición.
Mirando a 2024, Freemarket CI anticipa un ejercicio de lo más mediocre. El crecimiento no llegará siquiera al 2% (de hecho, el consenso de analistas revisado por Funcas lo sitúa en el 1,6%), el déficit presupuestario apenas se reducirá (pasará del 4,1% del PIB esperado en 2023 al 3,8% previsto para 2024) y la inflación seguirá siendo alta (IPC medio del 3,2%).
A esto hay que sumarle, además, la falta de productividad: con un alza oficial del empleo del 15%, el PIB solamente mejora un 8%. Y, no lo olvidemos, los mismos datos del mercado de trabajo están distorsionados, puesto que la cifra oficial de parados es de 2,8 millones pero el número real, despojado de maquillaje estadístico, ronda los 3,4 millones. Hay, por lo tanto, en torno a 600.000 personas que no están trabajando pero sí figuran como ocupadas, merced a las trampas contables del Ministerio de Trabajo y su "contrarreforma laboral".
Pese a este cuadro macroeconómico tan delicado, el gobierno insiste en aplicar medidas contractivas como el "gravamen mínimo del 15% en el Impuesto Sociedades", que dejaría el tipo efectivo del impuesto en el 35% y consolidaría la deriva de España, convertida ya en uno de los países con mayor presión fiscal sobre las empresas.
Asimismo, las medidas incluidas por el gobierno en los pactos de investidura que ha suscrito el PSOE con sus ocho socios de legislatura amenazan con mantener la deuda pública enquistada en el entorno del 110% del PIB, impidiendo su esperada reducción. "Si el endeudamiento de las finanzas públicas españolas era insostenible antes de los pactos de investidura, los compromisos de gasto asumidos por el Gobierno para lograrla las colocan en una situación que sólo cabe calificar de explosiva", recalca el documento.
Según los cálculos de Freemarket CI, en ausencia de las medidas que han facilitado la investidura de Sánchez, el gasto habría crecido de 684.110 en 2023 a 772.050 millones den 2027. Sin embargo, la puesta en marcha de dichas políticas dejará el gasto en 798.050 millones al final del periodo, lo que significa que el gasto estructural sube en otros 26.000 millones a lo largo de la legislatura. Al final, esto supondrá que el déficit público pasará de 63.000 a 94.000 millones entre 2023 y 2027, como vemos en el siguiente gráfico.
A este respecto, "el panorama descrito muestra con claridad la situación límite a la que ha llegado el binomio déficit-deuda en España y, también, el enorme error de no haber utilizado el aumento de la recaudación procedente de los ingresos ordinarios (tributos) y de los extraordinarios (inflación) para reducir de manera notable el déficit público, en vez de para financiar una brutal expansión del gasto. Este escenario se agravará a la largo de la legislatura a raíz de compromisos de gasto al alza que se extenderán a lo largo de la investidura".