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Yolanda Díaz se vuelve a enfadar con Calviño ahora por el impuesto a la banca: "Pacta sunt servanda"

Calviño ha defendido que "hicimos muy bien" al establecer el impuesto, destacando que "han tenido el resultado que habíamos previsto".

Calviño ha defendido que "hicimos muy bien" al establecer el impuesto, destacando que "han tenido el resultado que habíamos previsto".
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, | EFE

Nuevo choque entre Nadia Calviño y Yolanda Díaz. La ministra de Trabajo ha vuelto a criticar a su compañera de partido por recular también con el impuestazo a la banca. Díaz ha afirmado este viernes que está "en total desacuerdo" con la futura presidenta del BEI. "Le diría a la señora Nadia Calviño pacta sunt servanda (lo pactado, obliga) y que acabamos de cerrar un acuerdo con el PSOE, que dio la presidencia del Gobierno al señor Sánchez, en el que, de manera clara, justamente en momentos de crisis de inflación sin precedentes, los que más tienen, más tienen que aportar".

En este sentido, ha asegurado que los datos de beneficios antes de impuestos de las energéticas y de las entidades financieras son "absolutamente contundentes". "Por tanto, más que nunca, deben de aportar", ha indicado Díaz, que ha insistido en que es un acuerdo entre PSOE y Sumar que debe ser "cumplido". Por ello, ha afirmado que van a seguir defendiendo el mantenimiento del impuesto a las entidades financieras y, "por supuesto, a las entidades energéticas".

Las declaraciones de Yolanda Díaz se producen después de que Nadia Calviño haya anunciado que revisarán también el gravamen al sector bancario teniendo en cuenta que "las circunstancias han cambiado" en tanto que no estamos en el mismo escenario de tipos de interés que meses atrás.

Las declaraciones de Calviño se han producido en el mismo espacio televisivo en el que, hace apenas una semana, Pedro Sánchez dejó claro que se estaban replanteando el impuesto a las empresas energéticas, el programa matinal Espejo Público, en Antena 3. De este modo, preguntada sobre si el Ejecutivo hará lo mismo con el sector bancario, la ministra Calviño ha subrayado que "ahora es el momento de revisar y ver si hay que ajustar algunos de los parámetros en el nuevo escenario en el que estamos, en el que ya no hay esa subida tan rápida de los tipos de interés y esa subida tan rápida de los precios de la energía", añadiendo que "tenemos que ver si esos dos impuestos hay que hacer algún ajuste o no".

Con todo, Calviño ha dejado entrever que esta noticia no tiene que suponer una sorpresa, porque, ha dicho, siempre dijeron desde el Ejecutivo que llevarían a cabo los estudios y análisis pertinentes para decidir si tendrían que mantener o no estos tributos con el fin de que tengan un impacto positivo tanto del lado de la recaudación como del lado de impacto económico que pueden suponer.

"Creo fue una buena decisión. Igual que ahora me parece que es el momento de revisar y ver si hay que ajustar (...) Siempre lo hemos dicho, que íbamos a hacer el análisis de esos dos impuestos para ver si hay que mantenerlos de cara al futuro y con qué parámetros, de cara a que sigan teniendo el mismo impacto positivo desde el punto de vista de la recaudación y desde el punto de vista económico", ha precisado Calviño, defendiendo que cuando establecieron estos dos impuestos extraordinarios "hicimos muy bien" y destacando que "han tenido el resultado en términos de recaudación que habíamos previsto".

Cabe recordar que diferentes empresas del sector han advertido de los negativos efectos que tendría mantener este tributo y la injusticia de su naturaleza. De hecho, las patronales bancarias han llegado a recurrir este impuesto. Asimismo, también ha habido manifestaciones públicas acerca del gravamen desde el sector. Como informamos en Libre Mercado, hace poco más de un mes el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, se manifestó en contra de este impuesto alegando que supone "pegarse un tiro en el pie" en la medida en que penaliza fiscalmente a las empresas del sector bancario y destacando que, con esto, las entidades españolas están sufriendo una "discriminación adicional". Concretamente, Gortázar quiso denunciar que "hay una discriminación adicional que no está justificada y que conoce el Gobierno, y creo que dentro del debate que se pueda producir en los próximos meses me parece lógico que se tenga en cuenta", dejando muy claro que este impuesto se aplica "sobre los ingresos y no sobre los beneficios".

Así las cosas, el CEO de CaixaBank defendió también que, en realidad, no hay "beneficios elevados y caídos del cielo", puesto que los incrementos en los beneficios son fruto de la subida de tipos, destacando por otra parte que CaixaBank está "muy lejos de lograr un beneficio récord" este año.

Con todo, esta decisión del Gobierno supondría otra fractura en un Ejecutivo recién constituido, puesto que desde Sumar han defendido encarecidamente que el impuesto a la banca debe mantenerse e incluso duplicarlo. Así lo decía Yolanda Díaz en Twitter en octubre.

Otra de las caras más visibles de la izquierda española y extremadamente cerca a la ministra de Trabajo es Íñigo Errejón, quien se jactó de forma sarcástica de que los bancos tuvieran que pagar este impuesto extraordinario.

En todo caso, este impuesto extraordinario a la banca se aprobó con el fin de recaudar cerca de 3.000 millones de euros para financiar medidas de política social para hacer frente a la subida de los tipos de interés y al alza de los precios. Con esto, las grandes entidades españolas han pagado ya más de 1.300 millones de euros este año sólo por este tributo.

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