Yolanda Díaz se anota la que será su última victoria frente a Nadia Calviño antes de que la ministra de Economía abandone el Gobierno de Sánchez rumbo al Banco Europeo de Inversiones (BEI). El subsidio del paro había sido el desencadenante del último choque importante entre estas dos compañeras de Ejecutivo y, este martes, Yolanda Díaz se ha encargado de zanjarlo.
Así, el Consejo de Ministros ha aprobado la reforma del nivel asistencial del desempleo que ambos departamentos llevaban más de un año negociando para enviar a Bruselas. Se trata de la normativa que engloba todo lo relativo a los subsidios que perciben los parados cuando han agotado la prestación contributiva. El Gobierno asegura que los cambios establecidos cuentan con el beneplácito del departamento de Economía, aunque Yolanda Díaz ha acaparado todo el protagonismo del día, por ejemplo, encargándose de explicar las novedades de lo acordado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. "Quien han ganado hoy son los trabajadores", ha respondido Díaz al ser preguntada por si le estaba ganando el pulso a Calviño en esta reforma.
"A propuesta del Ministerio de Trabajo se aprueba el Real Decreto-Ley de simplificación y mejora del nivel asistencial de la protección por desempleo en el marco de la Reforma 10, del Componente 23: nuevas políticas públicas para un mercado de trabajo dinámico, resiliente e inclusivo" señala el departamento de Yolanda Díaz.
Mayores subsidios y un mayor número de beneficiarios
Como ya publicamos en Libre Mercado, muchas de las ideas de Yolanda Díaz para la modificación de los subsidios de empleo iban por el lado contrario al de Nadia Calviño. Por ejemplo, los puntos fuertes de la propuesta de la líder de Sumar se basaban en conseguir un mayor subsidio del paro y un aumento del número de beneficiados. Y así será finalmente.
Actualmente, el subsidio por desempleo es de 480 euros mensuales y, ahora, Trabajo lo elevará hasta los 570 euros al mes durante los 6 primeros meses de cobro y hasta los 540 euros mensuales en los seis meses siguientes para pasar a los 480 euros hasta que finalice el plazo. Bien es cierto que la intención inicial de Yolanda Díaz era partir de los 660 euros mensuales, mientras que Calviño quería reducir la cuantía total del subsidio haciendo que los parados cobraran una cuantía mayor al principio y menor al final para incentivar su vuelta al mercado laboral. Finalmente, la propuesta se asemeja más a lo marcado por Díaz. Es decir, el Estado gastará más (no han evaluado la cuantía extra).
Calviño también planteó reducir de 30 meses a 12 meses el límite para cobrar el subsidio. Díaz se negó, y el texto definitivo no solo determina que el plazo máximo seguirá siendo de 30 meses, sino que se suprime el mes de espera tras el agotamiento de la prestación contributiva para presentar la solicitud de subsidio por agotamiento y se amplía a 6 meses el plazo de solicitud. "La búsqueda de empleo no colisiona con la necesidad de solicitar el subsidio en plazos perentorios" dice Trabajo. "Con carácter general, el derecho de subsidio nace en el día de su solicitud y desparecen los llamados días consumidos por solicitud fuera de plazo" añaden. Así, el subsidio será "más fácil de obtener y de mantener" presumen.
A los actuales 710.662 beneficiados por este subsidio, Trabajo añadirá a todos los menores de 45 años sin cargas familiares (unos 150.000 más), a los eventuales agrarios, a las personas trabajadoras transfronterizas de Ceuta y Melilla y a quienes acrediten periodos cotizados inferiores a 6 meses y carezcan de responsabilidades familiares, lo que dispararía el número de beneficiados y también el gasto público.
Compatibilización con un empleo
La nueva norma también regula la compatibilidad del subsidio con un trabajo por cuenta ajena por un periodo de 180 días por cada nuevo empleo a tiempo completo o parcial sin reducción de la cuantía del subsidio. Esta era la parte que más gustaba a Nadia Calviño.
Lo que también se ha negado Díaz a aplicar, y uno de los puntos que más fricción generó entre ambas, fue el de las penalizaciones al que rechace una oferta de empleo. La ministra de Economía quería poner el foco en este punto y en el departamento de Díaz consideraron que discriminaba a los parados.
En este sentido, ayer lunes la Junta de Andalucía pidió a Díaz que haga cumplir la ley cuando los parados rechazan una oferta de empleo considerada "adecuada" para ellos. Y es que, que un parado pueda perder la prestación de empleo por negarse a trabajar no es nada nuevo en España, pero sólo en la teoría porque en la práctica no se cumple.
La nueva norma también reduce a dos los supuestos de acceso general: el subsidio por agotamiento y por cotizaciones insuficientes. Además, se conserva el subsidio de mayores de 52 años.