Aprovechando el Decreto-ley en el que aprueba la prórroga de algunas de las medidas del "escudo social", el Gobierno ha actualizado los coeficientes máximos del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, es decir, la plusvalía municipal.
De este modo, el Ejecutivo logra salvar la falta de Presupuestos Generales para el año 2024, pues necesita que los nuevos coeficientes estén publicados antes del 1 enero para que no provoque "distorsiones en su gestión tributaria hasta la posibilidad de aprobación de dicha actualización mediante una norma de rango legal".
Así las cosas, esta previsión de actualización de dichos importes está habilitada por la normativa propia del impuesto, que establece que "estos coeficientes máximos serán actualizados anualmente mediante norma con rango legal, pudiendo llevarse a cabo dicha actualización mediante las leyes de presupuestos generales del Estado". En este sentido, debemos considerar que el decreto reconoce la posibilidad de que los ayuntamientos corrijan este impuesto hasta un 15% a la baja los valores catastrales del suelo en función de su grado de actualización, garantizando con ello que el tributo se adapte a la realidad inmobiliaria de cada municipio.
Nuevos coeficientes
En concreto, el decreto mantiene en el 0,15 el coeficiente para las ventas de inmuebles comprados hace menos de un año, y también hace lo mismo para las ventas a un año, que vuelve a estar en el 0,15. Por su parte, el coeficiente para las ventas a dos años se mantiene también en el 0,14, y en el caso de las ventas de tres año se reducen del 0,15 al 0,14. Asimismo, en el caso de las ventas a 4 años el coeficiente también se reduce (del 0,18 al 0,16), mientras que para las ventas de 5 años se mantiene en el 0,18, lo mismo que con las ventas a 6 años, cuyo coeficiente se mantiene en el 0,19.
En la parte alta de la tabla, el coeficiente máximo también se reduce. Así, el decreto establece que para las ventas a veinte años pasará del 0,45 al 0,40, y en el caso de las ventas a 19 años cae del 0,29 al 0,23. Del mismo modo, para las ventas a 18 años pasa del 0,23 al 0,17 y para las de 17 años pasará del 0,17 al 0,13.
Ahora bien, el mayor hachazo viene en las ventas de entre 7 y 11 años. Concretamente, este coeficiente máximo pasará del 0,18 al 0,20 en el caso de las ventas de 7 años, y hará lo propio para las de 8 años, incrementándose desde el 0,15 hasta el 0,19. Ocurrirá lo mismo con las ventas a 9 años, a las que se le aplicará un coeficiente máximo del 0,15 (antes era del 0,12), y las de 10 años (que pasan del 0,10 al 0,12).
Comparativa cálculos Plusvalía Municipal 2023-2024 con método objetivo, con los nuevos coeficientes máximos fijados para 2024 en el Real Decreto-ley 8/2023 publicado hoy pic.twitter.com/mOeHdoOIez
— Alejandro del Campo (@alejandrocampo) December 28, 2023
Como podemos comprobar, de acuerdo con los cálculos realizados por el abogado y asesor fiscal Alejandro del Campo, será la tributación sobre las ventas de pisos realizadas entre los años 2013 y 2017 las que sufrirán el mayor sablazo fiscal. En concreto, las de 2013 serán un 11,11% más caras (lo mismo que para las de 2017) y las del año 2014 un 20% superiores. Pero las que más se encarecen son las de 2015 (un 25%) y 2016 (un 26,67%).
De este modo, del Campo calcula que en un terreno con un valor catastral hipotético de 100.000 euros, al aplicar los nuevos coeficientes, la plusvalía municipal se encarecería para las ventas del año 2013 en 300 euros, y para las del año 2014 lo haría en 600 euros. Así, la diferencia en la cuota sería de 900 euros para las de 2015, de 1.200 euros en el caso de las ventas del 2016 y, finalmente, de 600 euros para las del año 2017.
Un impuesto confiscatorio
Cabe recordar que los nuevos coeficientes es la fórmula creada por Hacienda después de que el Tribunal Constitucional tumbara la plusvalía municipal en varias ocasiones. Como ya hemos publicado en Libre Mercado, este tributo ha sido uno de los más cuestionados y conflictivos de España por la metodología que ha venido usando Hacienda para calcular esa revalorización donde se han llegado a cobrar impuestos a contribuyentes que hasta perdían dinero con las operaciones.