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Reino Unido da ejemplo a Yolanda Díaz y revisará los criterios de asignación de ayudas sociales

El pasado sábado entró en vigor el recorte de la contribución a la seguridad social británica del 12% al 10%.

El pasado sábado entró en vigor el recorte de la contribución a la seguridad social británica del 12% al 10%.
El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz | Cordon Press

El Gobierno británico quiere controlar el gasto público para sanear la economía inglesa e impulsar el empleo. Así se desprende de las declaraciones del primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, que explicó ayer domingo en el programa 'Sunday with Laura Kuenssberg' de la BBC que reformará el sistema de bienestar social con el fin de que "todo el que pueda trabajar, trabaje".

En una tensa entrevista en la principal cadena de televisión británica, Sunak fue preguntado por diversas cuestiones de la actualidad política y económica del país. Sin embargo, una de las que mayor interés suscitaba, y por la que fue especialmente presionado por la presentadora del espacio televisivo, es su plan de recorte del gasto público y revisión de los subsidios.

Sunak ya había adelantado en el periódico The Sunday Telegraph que desea bajar los impuestos a los ciudadanos y que, para hacerlo, debe tomar decisiones de control de las ayudas sociales.

Estas declaraciones le parecieron especialmente preocupantes a la presentadora de la BBC (al igual que a Keir Starmer, líder laborista), que ayer en su entrevista al primer ministro británico no desaprovechó la ocasión para mostrar su disconformidad, apuntando que "no es tan sencillo". Sin embargo, Sunak no se retractó de sus declaraciones previas para The Sunday Telegraph y subrayó que "una persona que trabaja de media y gana 35.000 libras, a partir de este fin de semana verá una reducción de impuestos de 450 libras". Así, de acuerdo con sus palabras, serán unos 27 millones de personas las que se verán beneficiadas por esta reducción tributaria.

En este sentido, Sunak refrendó su posición explicando que el principal objetivo de estas medidas es recortar los impuestos, y que la única forma de hacerlo es achicando el sector público. "Nuestra prioridad es asegurarnos de controlar el gasto, controlar el bienestar, para poder reducir los impuestos a las personas", destacó, añadiendo que de esta manera "es como se reducen los impuestos a las personas", para lo cual "se requiere disciplina, se requiere tomar esas decisiones difíciles, y eso es lo que he hecho".

No obstante, esta reforma que plantea Sunak no sólo afectará a los subsidios: este "es un asunto generalizado" para todo el sector público, dijo, no sólo para la red asistencial del Estado.

El sistema no funciona

De acuerdo con el primer ministro británico, el problema de fondo es que el actual sistema no está funcionando. Como explicó, "en la última década este sistema no se ha reformado en absoluto", y lo que ocurre es que "no está funcionando como fue diseñado", para lo cual "ahora estamos presentando reformas que significarán que analizaremos los criterios de elegibilidad" de quien es dado de baja por enfermedad, lo cual, no obstante, no tendrá carácter retroactivo, pues sólo afectará a los casos que se presenten una vez entren en vigor las nuevas normas.

En concreto, el primer ministro británico quiso destacar que "lo que hemos visto en los últimos años es un aumento muy significativo en el número de personas que han sido consideradas no aptas para trabajar, y eso me preocupa", explicitó, explicando que en la última década se ha triplicado la población declarada no apta para trabajar por enfermedad. "¿Creemos que nuestro país está tres veces más enfermo que hace una década?", inquirió retóricamente. "La respuesta es no", sentenció.

Así, Sunak defendió que "creo firmemente en la importancia del trabajo duro y la recompensa al trabajo realizado" y que, precisamente, este es el motivo por el cual "vamos a reducir de forma muy significativa los impuestos sobre el trabajo a partir de este fin de semana". Así las cosas, en el fondo lo que se pretende desde el Ejecutivo británico con estas medidas es garantizar que quien pueda trabajar lo haga, además de recompensar con bajadas de impuesto a todos aquellos que están trabajando duro. "Este es el enfoque conservador", subrayó, "y creo que es lo correcto para nuestro país".

Contraste con España

El planteamiento británico contrasta con las últimas propuestas aprobadas en España en materia laboral. Mientras que Sunak quiere hacer una gestión más eficiente, con un mejor uso de los recursos disponibles, y favorecer que los ciudadanos trabajen y generen riqueza por su cuenta para no depender de la asistencia estatal, en España la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quiere aumentar los subsidios que perciben los parados cuando se ha agotado la prestación contributiva y el número de beneficiarios.

Este fue el motivo por el cual estalló la polémica entre Díaz y la entonces ministra de Economía, Nadia Calviño, pues Díaz acusó a Calviño de querer recortar las prestaciones. Finalmente, la batalla la ganó la líder de Sumar, que ha logrado que estas prestaciones que se perciben cuando se agota la prestación contributiva se eleven hasta los 570 euros los primeros seis meses y a los 540 euros los seis siguientes, garantizando un aumento del gasto en 2.500 millones de euros más.

Recorte de la seguridad social

Con todo, el pasado sábado entró en vigor el recorte de la contribución a la seguridad social británica del 12% al 10%. Así se hace efectiva la medida que ya anunció a finales de 2023 Jeremy Hunt, ministro de Economía, la cual afectará a quienes cobran salarios de hasta 50.270 libras (57.810 euros) anuales.

En la misma línea que Sunak, Hunt explicó que estas medidas beneficiarán finalmente a unos 27 millones de trabajadores británicos, que "tendrán un poco más de efectivo en sus bolsillos". Sin embargo, esto se queda aquí, porque todavía se espera que el ministro anuncie otros recortes fiscales con la presentación de los presupuestos del Estado el próximo día 6 de marzo. De este modo, el Ejecutivo británico afianza su giro hacia el control del gasto público y el fomento de la iniciativa privada.

En concreto, como hemos publicado en Libre Mercado, el Gobierno inglés ya ha anunciado que durante este año 2024 no habrá subidas de impuestos. Además, ha decidido congelar la contratación de empleados públicos para controlar el gasto público.

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