El gran sindicato de la función pública, CSIF, se ha reunido con la nueva ministra de Sanidad, Mónica García, y le ha puesto encima de la mesa un plan de recursos humanos para reforzar plantillas y mejoras en el Sistema Nacional de Salud ante situaciones como la actual gripe. Mónica García ha pasado casi un mes sin casi presencia alguna en pleno crecimiento de la gripe.
Por el camino sí ha tenido tiempo para poner en duda, por ejemplo, el sistema de cobertura sanitaria de los propios funcionarios -Muface-. Y ahora la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las administraciones públicas ha querido hacer entrega de un documento a la ministra de Sanidad, Mónica García, en el que plantea "una serie de reformas para afrontar las necesidades de nuestro Sistema Nacional de Salud". Y es que es imposible asignar más médicos si no los hay.
"En este encuentro compartimos nuestra preocupación por la actual situación de colapso que sufren centros de salud y urgencias hospitalarias en toda España por la epidemia de gripe. En este sentido, CSIF propuso un refuerzo urgente de plantillas y un plan de ordenación de recursos humanos que permita planificar las necesidades del sistema", explica el sindicato.
La respuesta habitual del Gobierno a esta demanda pasa por lavarse las manos y esgrimir el hecho de que la competencia sanitaria corresponde a las comunidades autónomas. Pero también es cierto que esos servicios básicos se pagan con una cesta de impuestos nacionales, repartida por el Gobierno y en base a una ley orgánica y, por lo tanto, nacional. Y esa norma no ha sido alterada -ni la cesta de impuestos repartida- pese al obvio incremento de gastos sanitarios de los últimos años.
Para CSIF es necesaria la creación de un Registro de Profesionales para afrontar el déficit de diversas categorías y especialidades, así como en zonas de difícil cobertura. Es decir, políticas nacionales que dependen de la ministra Mónica García.
"Además reclamamos abordar de forma urgente una reforma de la Atención Primaria. Mayor inversión en sanidad, destinando al menos el 25 por ciento del total en Atención Primaria. Una reforma de la Formación Sanitaria Especializada. Es necesario adecuar el número de plazas de ciertas especialidades deficitarias así como mejoras retributivas. También es necesario Jubilación anticipada por coeficientes reductores", destaca CSIF. Y todo ello, de nuevo, es competencia nacional.
También pide el sindicato la "adecuación y recatalogación de técnicos medios y superiores; el reconocimiento del grado universitario para técnicos superiores; la reclasificación de todas las categorías; la homologación retributiva entre las comunidades autónomas; el desarrollo y equiparación de la carrera profesional en todas las Comunidades autónomas; retomar la negociación para un acuerdo sobre el Estatuto Marco; promover la jornada de 35 horas en el conjunto de las comunidades autónomas; el reconocimiento del Trabajo Social como profesión Sanitaria; y la catalogación y desarrollo de los Profesionales Celadores como Profesión Sanitaria, y desarrollo de las Categorías de Gestión y Servicios". Y buenas o no, todas esas medidas son competencia de la ministra Mónica García. No de las CCAA a las que traslada el asunto lavándose las manos.