Los agricultores y ganaderos están en pie de guerra por toda Europa, asfixiados por las exigentes medidas medioambientales que lastran su producción y su competitividad, y hartos de que la UE les culpe de todos los males climáticos del planeta. En este contexto, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra del Ministerio para Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), Teresa Ribera, ha firmado una carta junto a sus homólogos de otros 10 países de la UE para pedir a la Comisión Europea "un objetivo climático ambicioso para 2040". Es decir, más restricciones.
En la carta, Ribera y los ministros de Alemania, Francia, Portugal, Dinamarca, Austria, Países Bajos, Finlandia, Luxemburgo, Irlanda y Bulgaria piden "acciones concretas y ambiciosas" para enviar "una fuerte señal política" que sirva de "ejemplo para convencer" a otros países más contaminantes y cumplir así el objetivo de "cero emisiones netas para 2050" acordado en la COP28 de Dubái. Para ello, piden la eliminación de combustibles fósiles y "un esfuerzo eficiente y sostenido para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero" que, según la OMS, son culpa de la agricultura y la ganadería.
La asociación agraria Unión de Uniones considera "un desacierto y una inoportunidad" la carta de la ministra Ribera, sobre todo cuando "la agricultura europea y española claman sonadamente por un respiro en las exigencias ambientales que se le imponen".
También se muestran preocupados por el nivel de desconexión de la ministra Teresa Ribera, y del resto de los firmantes, de la realidad que atraviesan los sectores económicos españoles y europeos y, en particular, la agricultura. "Es sorprendente que países como Alemania y Francia, con las carreteras colapsadas por los tractores, no estén entendiendo el mensaje que sus agricultores les están enviando", señalan desde la organización, que también ha convocado una tractorada el próximo 21 de febrero frente al Ministerio de Agricultura de Luis Planas, aunque consideran que "Ribera tiene también méritos de sobra".
Presión medioambiental desproporcionada
Unión de Uniones apunta que, entre los muchos motivos para la convocatoria de la tractorada, está la presión medioambiental desproporcionada a la que se está sometiendo al sector agrario porque "ya tenemos las normas más restrictivas del mundo en uso de fertilizantes, fitosanitarios, agua y productos veterinarios y las prácticas ambientales más comprometidas".
La organización también considera que es "pecar de ingenuidad", aumentar el grado de ambición climática de la UE para ser el ejemplo en el que se miren China, India o Rusia: "Todo lo contrario, la experiencia demuestra que lo que hacen nuestros competidores es aprovecharse de cada pérdida de potencial productivo y de competitividad en la que se traduce cada nueva exigencia", señala.
Una alimentación para ricos
Desde SOS Rural, la asociación que integra a más de 300 organizaciones del campo, denuncian que la carta de Ribera "es una vuelta más de tuerca al grillete que ya tienen la agricultura y la ganadería en el cuello". Insisten en que hay que decir "basta ya" a todas estas políticas que lo que hacen es "penalizar la productividad, desincentivar todo lo que huela productivo y enfrentar a la agricultura y la ganadería con medio ambiente porque las visualizan como las responsables absolutas de todo mal sobre la tierra".
"Esto denota dónde estamos y la gravedad de la situación que estamos soportando los profesionales del campo, sometidos a unos marcos regulatorios en los que cultivar y criar animales es casi una heroicidad. No podemos soportar más la asfixia burocrática en la que nos ha sumido Europa y que se ha cristalizado en los parlamentos nacional y autonómicos. Y esto hay que pararlo porque la agricultura no puede más y la ganadería está al límite", denuncia SOS Rural.
La asociación también alerta de que la sociedad va a pagar las consecuencias de esta situación: "Estamos viendo la punta del iceberg. ¿Cómo están los precios en los supermercados? ¿Qué pasa con la carestía de ciertos alimentos que antes teníamos en abundancia? Eso va a seguir pasando y al final dará lugar a una alimentación para ricos y veremos cómo se condena al resto de la población a alimentarse de ultraprocesados o de los nuevos alimentos que quieren meternos. Si no revertimos la situación, nos quedaremos sin alimentos y eso es pegarnos un tiro como sociedad", denuncia SOS Rural.