Nuevo festín recaudatorio en Hacienda. La arcas del Estado ingresaron en 2023 la friolera de 271.935 millones de euros, lo que supone un 6,4% más de lo ingresado en 2022 y otro récord histórico para el departamento de María Jesús Montero.
Tal y como muestran los últimos datos de la Agencia Tributaria, el IRPF ha sido el principal responsable del éxito recaudador del Gobierno. Y es que, de los 16.350 millones de euros extra que logró embolsarse Hacienda el pasado año por todos los impuestos, 10.485 millones llegaron de la mano del IRPF, el 65% del total.
Así, por primera vez en España, el fisco rompió la barrera de los 120.000 millones de euros recaudados por IRPF. En concreto, el departamento de Montero incrementó los 109.485 millones recaudados a cierre de 2022 hasta los 120.280 millones un año después, un 9,9% más.
La inflación engorda las arcas del Estado
Uno de los principales motivos que están detrás del banquete recaudatorio de Montero con el IRPF es que la socialista se ha negado en redondo a deflactar la parte estatal del IRPF desde que comenzara la tormenta inflacionista en el año 2021. Deflactar la tarifa del IRPF consiste en tener en cuenta la inflación a la hora de cobrar impuestos impidiendo que un contribuyente pague más a Hacienda cuando su poder adquisitivo no ha aumentado. Es decir, estamos ante una subida de impuestos encubierta que ha proporcionado unos suculentos beneficios para Hacienda en los últimos años.
A diferencia del Gobierno, regiones como Madrid, Andalucía, Canarias o País Vasco ya deflactaron el año pasado los tramos autonómicos del IRPF para aliviar al contribuyente por la escalada de precios. Algunas autonomías, como Madrid, repetirán la misma operación este año.
Diferentes estrategias fiscales por CCAA
Además de que la Comunidad de Madrid les deflactará la parte autonómica de la tarifa del IRPF por segundo año consecutivo, sus residentes también tienen la ventaja de que viven en el territorio con uno de los IRPF más bajos del país, tanto para las rentas bajas como para las rentas altas.
Tal y como se observa en la siguiente tabla elaborada por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), después de Extremadura y La Rioja (8%), la Comunidad de Madrid es la autonomía con el tercer tipo mínimo más bajo de España junto con Cantabria (el 8,5%). Para esta legislatura, Isabel Díaz Ayuso tiene previsto bajar otro medio punto todos los tramos del impuesto, por lo que el tipo mínimo quedaría en el 8% (todavía no ha puesto fecha a esta rebaja masiva). Por otro lado, Asturias (10%) y Cataluña (10,5%) son los mayores infiernos fiscales para los ciudadanos que menos ganan
El cuadro anterior también recoge que el tipo máximo agregado del IRPF alcanza en seis Comunidades Autónomas el 50%. En concreto, Aragón (50%), Asturias (50%), Cataluña (50%), Canarias (50,5%), La Rioja (51,5%), Navarra (52%) y la Comunidad Valenciana (54%) son las regiones que más castigan a sus contribuyentes más pudientes con un IRPF tan elevado que se come más de la mitad de lo que producen los últimos tramos de renta. En Madrid, el tipo máximo del IRPF es el menor del país (20,5%) y con el agregado escala hasta el 45%, que no es precisamente una cantidad baja.
800 euros más por vivir en Cataluña y no en Madrid
En el siguiente ejemplo, el REAF plantea las diferentes hipótesis para el IRPF de un contribuyente que obtiene únicamente rentas del trabajo, soltero, menor de 65 años y sin hijos. Esta semana, que arranca la campaña de la renta, es importante tener en cuenta estas notables diferencias.
Como se observa en la tabla anterior, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana son los territorios donde menos impuestos pagan las rentas de 16.000 euros al año. Exceptuando a los territorios forales, Madrid también es la que menos IRPF cobra a las rentas medias de 35.000 euros.
Sólo por vivir en la región de Ayuso, el contribuyente del ejemplo paga 439 euros menos al año en impuestos que Cataluña, la que más grava a este tramo de renta.
Lo mismo ocurre con los tramos de 45.000 euros. Mientras el ciudadano del ejemplo pagaría 8.886,31 euros al año en impuestos en Madrid, la factura se elevaría hasta los 9.688,59 en Cataluña, 802 euros más.
En el caso de un contribuyente que ingrese rentas de 160.000 euros, mientras que en Madrid pagaría 56.681,65 euros en IRPF, la Comunidad Valenciana, la más voraz para las rentas altas, le exigiría 63.784,90 euros. Dicho de otra forma, habría una diferencia de 7.103 euros en impuestos dependiendo de si se reside en una u otra región.