El mercado está a la espera de los próximos movimientos de los protagonistas de las últimas semanas en el plano empresarial: hablamos de BBVA y Banco Sabadell. El primero ha querido fusionarse con el segundo en una especie de operación no acordada según la cual el BBVA proponía un canje de acciones con una prima del 30%.
El resultado del anuncio fue una conmoción en el mercado: BBVA volvía a intentar la operación que ya se frustró en 2020, y lo hacía asumiendo la mejoría que en estos últimos 4 años había tenido el propio Banco Sabadell. Sin embargo, este pasado viernes el Sabadell anunciaba que tras la deliberación de su consejo, se había decidido rechazar por unanimidad la operación.
Pero aquí no ha quedado la cosa. El Sabadell ha comunicado a la CNMV este miércoles una misiva de la que tuvo conocimiento su consejo y que fue enviada por el presidente del BBVA a su homólogo en el Sabadell, Josep Oliu.
En la carta, Torres básicamente informa al presidente del Sabadell de que "el BBVA no tiene ningún espacio para mejorar sus términos económicos", en lo que se refiere a la oferta comunicada días antes. En esencia, explican cómo se plantearon la operación antes de que el precio de la acción de Sabadell escalase, y que, por lo tanto, ya estaban al límite de su margen de mejora:
"Como sabes, la ecuación de canje propuesta (…) supone una importante prima del 30% frente a los precios del día 29 de abril. Pero la prima es del 48% frente a los precios prevalentes cuando la consideró nuestro Consejo, a mediados de abril, cifra que supera con creces la prima que entonces nos planteábamos ofrecer para iniciar negociaciones".
En este sentido, repite: "es decir, en nuestra propuesta ya hemos agotado todo el espacio que teníamos, al haber mantenido una prima del 30% a pesar de la gran subida relativa de vuestra acción desde mediados de abril hasta el día 29".
Continúa Torres en su carta: "Desde el martes pasado el mercado también ha dejado claro que no hay más posibilidad de subida, pues la capitalización bursátil de BBVA ha descendido en el periodo en más de 6.000 millones de euros." Una situación que "impide absolutamente que podamos pagar más prima que la que ya ofrecemos, porque si lo hiciéramos es previsible que de nuevo cayera nuestro valor (incluso en una cantidad superior al incremento en prima que hiciéramos)."
Según Torres, "los mensajes recibidos de inversores y analistas estos cinco días son igualmente claros en este sentido, y coincidentes por lo tanto con nuestros análisis respecto al impacto económico de la operación para BBVA."