La ministra de Sanidad, Mónica García, ha puesto en jaque a la sanidad privada. La ministra de Más Madrid pretende fulminar los conciertos entre la sanidad privada y pública con una nueva "Ley de Gestión Pública e Integridad del Sistema Nacional de Salud" sobre la que inició una consulta pública el pasado lunes.
En el sector ya han puesto el grito en el cielo con una medida que tendría desastrosas consecuencias tanto para los pacientes como para los contribuyentes, según alertan. La razón es que la fórmula por la que Mónica García siente tanta animadversión consigue ahorrar importantes cantidades de recursos públicos sin disminuir la calidad del servicio.
La patronal de la sanidad privada ASPE ha sido contundente en la valoración del plan de Mónica García. ASPE considera "irreal la intención de gestionar de manera eficiente un Sistema Nacional de Salud sin la colaboración del sector privado" y avisa de un "riesgo evidente de fallo sistémico de la sanidad pública" si se lleva a cabo.
Para el presidente de ASPE, Carlos Rus, "la eliminación de conciertos llevarán de forma predecible e irresponsable a una situación de agravamientos de salud en cientos de miles de usuarios, al incrementar previsiblemente las listas de espera, ya en cifras muy elevadas". Rus también le ha afeado a la ministra de Más Madrid sus "expresiones altisonantes e innecesarias" que "nuevamente contribuyen a criminalizar la actividad legítima de un sector que siempre ha trabajado con la máxima responsabilidad y consciente del importante papel que desempeña en la provisión de asistencia sanitaria a los ciudadanos".
Sin embargo, el fin de los conciertos con la privada no es el único plan que tiene la izquierda para el sector sanitario de nuestro país. La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz también ha vuelto a la carga este año contra la sanidad privada exigiendo a Pedro Sánchez que eleve el IVA de esta categoría de servicio. Al igual que la sanidad pública, actualmente, las opciones privadas no pagan IVA.
La líder de Sumar justificó la medida en el objetivo de acabar con las "injusticias fiscales" que su partido asegura que hay en España. "Queremos democracia económica en materia de ingresos públicos", aseguró Díaz en una entrevista con EFE el pasado mes de febrero. "¿Por qué la sanidad privada en España tributa al 0%? ¿Es esto justo?", se preguntó entonces Díaz. También hizo lo mismo con la educación privada.
Esta no era la primera vez que Yolanda Díaz ha pedido a Sánchez una subida de impuestos a la sanidad privada. En concreto, en el debate de investidura de noviembre de 2023, la ministra ya planteó gravar con IVA a la sanidad y la educación privadas. "Señor Sánchez, no compartimos que la sanidad y la educación privada tributen al 0% en el IVA. Está bien que algunos ciudadanos acudan a los servicios privados, pero no puede sufragarse con los impuestos" espetó entonces.
En su día, la Airef ya tumbó este argumento de Díaz debido a que, aunque Hacienda podría obtener 1.763 millones por subir el IVA a la Sanidad, el propio Ministerio de Sanidad podría tener que elevar su gasto hasta en 2.145 millones por el traslado de nuevos ciudadanos a la pública debido a la subida del precio de sus seguros. Así, el déficit público aumentaría en 382 millones de euros. Actualmente, más de 12 millones de personas en España tienen un seguro privado.
Por otro lado, Javier Padilla, el que fuera la mano derecha de Mónica García en la Asamblea de Madrid y el nuevo secretario de Estado de Sanidad, defiende otras ideas para el sistema sanitario como acabar con Muface o crear una farmacéutica pública.